jueves, 13 de agosto de 2020

Falacia nacionalista, castellano impuesto por la fuerza en Cataluña

La posición estratégica de Cataluña, puerta hacia el resto de Europa y bañada por el Mediterráneo, ha convertido su historia en un constante mestizaje cultural. Al contrario de lo que afirman los nacionalistas, en esta región española el catalán no ha sido el único idioma y, desde luego, el castellano nunca fue introducido a la fuerza. Ambos idiomas, y otros, convivieron en Cataluña sin confrontación hasta el siglo XX. 

Loís Alibèrt: dialèctes occitans, catalan comprés
Loís Alibèrt: dialèctes occitans, catalan comprés


Como relata Jordi Canal en « Historia mínima de Cataluña» (Turner), el catalán se originó en el noreste peninsular y en el sur de la Galia a partir del latín vulgar que introdujeron los romanos durante la conquista. La alta penetración que tuvo la cultura romana, sobre todo en el litoral, hizo a su idioma inmune a la influencia celta, griega, fenicia e ibérica. Solo en la zona pirenaica la influencia latina fue menor, hasta el punto de que en Ribagorza y Pallars se habló hasta la época carolingia una modalidad del vasco. (Y la universidad Sertoriana ?)

Al igual que con otras lenguas peninsulares es imposible saber el momento exacto en el que el latín vulgar, en la variante de este territorio, evolucionó a un incipiente catalán. Algunos filólogos sugieren el primitivo romance se conformó entre los siglos VII y VIII. Lo que está claro es que durante la Edad Media Cataluña y el resto de territorio peninsular fueron multilingües. El catalán –como señala Jordi Canal– «nunca, a lo largo de la historia, ha sido la única lengua en Cataluña. Ha coexistido, tanto en sus formas habladas como escritas, con otras lenguas, igualmente consideradas como propias por una porción más o menos amplia de catalanes». De esta forma, la convivencia entre el latín, la lengua de oc, el aragonés y el catalán fue lo habitual en Cataluña. (Te dejas el valenciano).

La convivencia medieval entre lenguas.

La lengua de oc o provenzal fue la lengua cultural de lo que es hoy en día el sur de Francia y las regiones vecinas durante todo el periodo medieval, particularmente a través de los trovadores y trobairitz. En Cataluña la penetración fue amplia e, incluso cuando dejó de usarse a nivel oral, la poesía se siguió cultivando en lengua de oc durante siglos, no así la prosa (también la prosa). De modo que esta tradición no se rompió definitivamente hasta el siglo XV con la obra del valenciano Ausìas March, autor de «Llir entre cards», aunque hay que aclarar que se trató de un texto en valenciano.

Los Reyes Católicos, Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla.
Los Reyes Católicos, Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla.

La convivencia entre el aragonés y el catalán también se extendió durante varios siglos. No obstante, dentro de la Corona de Aragón, conformada por los reinos sometidos al Rey de Aragón (Aragón, los Condados catalanes, Valencia, las islas baleares, parcialmente Sicilia, Córcega, Cerdeña, Nápoles y los ducados de Atenas y Neopatria), la lengua no era el eje vertebrador, ni el factor común, sino la sumisión a la jurisdicción de un Rey y de una dinastía, la Casa de Aragón. Cada uno de los territorios conservó su propia lengua y en la Cancillería real, organizada por Jaime II, los funcionarios dominaban a la perfección el catalán, el aragonés y el latín, del mismo modo que lo hacían los comerciantes y la incipiente burguesía. En la Corte, por su parte, se hablaba o el aragonés o el catalán dependiendo del lugar en el que estuviera establecida. La influencia entre ambas lenguas fue inevitable.

La clerecía no catalana llegada en esos años se esforzó en aprender la lengua catalana y los jesuitas, por ejemplo, se cuidaron de escoger solo a catalanes para trabajar en la región.

La lengua de las élites: el castellano.

La edad de oro de la literatura castellana, entre los siglos XVI y XVII, vincularon en Cataluña la idea de que este idioma era propio de las letras cultas. De las 38 obras impresas en Lérida (Ilerda, Leyda, Lleida) en las dos primeras décadas del siglo XVII, doce eran en latín y el resto en castellano; mientras que ninguno en catalán. Pero mientras en las librerías catalanas las obras más vendidas eran en castellano, con un éxito inédito de los textos de Santa Teresa de Ávila; en las calles casi todo el mundo hablaba catalán. «En Cataluña el pueblo común no entiende el castellano», afirmaba todavía en 1636 un clérigo de esta región española. Entonces, ¿cómo y cuándo se produjo el proceso de asimilación del castellano entre las clases bajas?

Cuadro de Felipe V (considerado por el nacionalismo la bestia negra de Cataluña) en el Almudín de Játiva.
Cuadro de Felipe V (considerado por el nacionalismo la bestia negra de Cataluña) en el Almudín de Játiva.

El proceso comenzó con la práctica de las élites de Barcelona del bilingüismo por una razón pragmática e inmediata. La administración del virrey y la Inquisición manejaban el castellano como lengua vehicular y quien quería influenciar en estos organismos requería conocer esta lengua. Un amplio sector de las clases altas prefería hablar castellano en vez del idioma del vulgo y educar a sus hijos en esta lengua, así como realizar los discursos públicos en ella. De las élites, el castellano se trasladó finalmente al pueblo con el paso de los siglos, pese a lo cual el catalán sobrevivió en una «modalidad infradesarrollada», de espaldas a la alta cultura.

La lengua hablada en Cataluña fue casi exclusivamente el catalán hasta finales del siglo XIX. Lo que contradice el mito nacionalista de que después de 1714, cuando se produjo el asedio de Barcelona que puso fin a la Guerra de Sucesión, hubo un intento desde la Corte de Madrid de erradicar el catalán. En este sentido, sí es cierto que las Leyes de Nueva Planta exigieron el uso general del castellano en la administración, con el fin de unificar las ordenanzas administrativas. Lo que no evitó que el catalán siguiera usándose en la vida pública y privada de forma mayoritaria. Así las cosas, no hay que olvidar que en la corte de Felipe V la lengua oficial era el francés y los despachos importantes se realizaban en esta lengua. El castellano no era ya una lengua tan predilecta como se podría esperar... En cuanto a la alta cultura, el idioma efectivo era el italiano, lejos de la edad de oro de la literatura castellana un siglo antes.

De la represión franquista a la nacionalista.

El castellano fue asimilado de forma progresiva desde arriba, mientras que el catalán seguía vivo abajo sin que fuera objeto de agresiones de ningún tipo. A finales de siglo XIX fue perdiendo influencia, sobre todo en las grandes ciudades. Durante la dictadura de Primo de Rivera se intentó limitar su uso, pero aquella intentona tuvo pocos efectos prácticos. No así con la dictadura Franquista, donde la lengua catalana fue penalizada en todos los ámbitos a modo de castigo contra una zona considerada rebelde por el bando nacional. La publicación y venta de libros en catalán quedaron restringidos, e incluso hubo intromisiones en la esfera privada con la obligación de bautizar a los niños con nombres castellanos.

César Cervera, has leído
https://www.dolcacatalunya.com/2014/03/cuando-franco-premiaba-libros-en-catalan/ ? Te hace falta leer más. 

Una vez finalizó el periodo dictatorial, la Generalitat trató de revertir todo el proceso valiéndose de algunos de los mismos instrumentos represivos pero, esta vez, contra el castellano. El objetivo de las últimas décadas ha sido el de controlar y casi eliminar el papel del idioma más hablado hoy en la vida pública y privada de Cataluña: el castellano.

https://www.lavanguardia.com/vangdata/20150420/54430743206/retrato-linguistico-de-catalunya-en-cinco-graficos-interactivos.html#:~:text=El%2080%2C4%25%20de%20la,es%20la%20lengua%20m%C3%A1s%20habitual.

Los nacionalistas (catanazis) han empleado el separatismo lingüístico como arma arrojadiza y la Generalitat ha relegado el castellano a una posición secundaria, a pesar de que los estudios sobre el uso del catalán apuntan a que el castellano es el idioma más habitual. Según la encuesta de usos lingüísticos de la población de 2013, realizada por la Generalitat, el catalán es el idioma habitual del 36,3% de la población de Cataluña, mientras que el castellano lo es para el 50,7% de los habitantes.

La tendencia parece clara. En el mencionado libro de Kamen, se atreve a pronosticar que en el futuro el catalán pueda acabar en la lista de la UNESCO de lenguas europeas en amenaza de extinción, como le ha ocurrido al euskera (vascuence) recientemente. «No es sorprendente, porque el bilingüismo regional nunca ha funcionado en ninguna parte, en ningún país. En España, todas las lenguas minoritarias están amenazadas por el avance del castellano», sostiene el hispanista.

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https://www.abc.es/historia/abci-falacia-nacionalista-castellano-impuesto-fuerza-cataluna-201709270118_noticia.html

https://www.abc.es/autor/cesar-cervera-1068/

Josico Blesa Morante, valensiá catanazi

@Josep_Blesa a twitter.


Oh hi haja un colonitzador español (hostia, fa aná la ñ) estarem els valencians sobiranistes. Sóc 40 soci d´ACPV 10 Micalet i un fum d´entitats d´arreu dels Països Catalans on ahostiem imbècils colons com tu ja siguen francesos o españols. No discriminem entre el filldeputisme de màdrix o París.   

plazatio Josep Blesa Morante

I am an architect. I was born 1960. I would contact with other architects over the world interested about the arts

https://www.qdq.com/estudi-d-%CC%81arquitectura-josep-blesa-476155



Oh hi haja un colonitzador español (hostia, fa aná la ñ) estarem els valencians sobiranistes. Sóc 40 soci d´ACPV 10 Micalet i un fum d´entitats d´arreu dels Països Catalans on ahostiem imbècils colons com tu ja siguen francesos o españols. No discriminem entre el filldeputisme de màdrix o París.

martes, 11 de agosto de 2020

JORNADA SEXTA. NOVELA CUARTA.

JORNADA SEXTA. NOVELA CUARTA.

Ghichibio, cuiné de Currado Gianfigliazzi, en unes rápidas paraules va cambiá al seu favor en rissa la ira de Currado y se va salvá de la desgrássia en la que Currado lo amenassáe.

La reina li va maná a Neifile que continuare; y ella va di:

Per mol que lo rápit ingenio, amoroses siñores, en frecuénsia presto paraules rápides y útils y bones als que les diuen, segóns los casos, tamé la fortuna, que alguna vegada ajude als temorics, en les seues llengües de repén los fique cuan may los que les diuen hagueren pogut trobáles en ánim sereno; lo que tos amostraré an esta historieta.

Currado Gianfigliazzi, com totes vatres hau sentit y pogut vore, sempre ha sigut a la nostra siudat un siudadá notable, liberal y magnífic, y vivín caballerosamen continuamen se ha entretingut en gossos y falcóns, per a no entrá ara a les seues majós obres. Éste, en un falcó seu habén cassat un día a Perétola una grulla, trobánla mol gorda y jove la va enviá a un bon cuiné seu que se díe Ghichibio y ere de Venecia, y li va maná di que la rostiguere per a sopá y la preparare be.

Ghichibio, que ere un fantoche tan gran com u pareixíe, preparada la grulla, la va ficá al foc y en cuidado va escomensá a rostíla. La grulla estáe ya casi a pun y emanáe una boníssima auloreta; va passá que una dona del barri, de nom Brunetta, de la que Ghichibio estabe mol enamorat, va entrá a la cuina y sentín la auló de la grulla y veénla, li va rogá insistenmen a Ghichibio que ni donare una cuixa.

Ghichibio li va contestá cantán y li va di:

- No to la donaré yo, Siñora Brunetta, no to la daré yo.

En lo que, enfadánse la Siñora Brunetta, li va di:

- Per Deu te dic que si no me la dones, may te daré yo res que te agrado. Y en ressumen, les paraules van sé moltes; al final, Ghichibio, per a no fé enfadá mes a la seua dama, estirán una de les cuixes de la grulla la va arrencá sense patí y lay va doná.
Habén presentat después dabán de Currado y algúns invitats seus la grulla sense una cuixa, y maravillánse Currado de aixó, va fé cridá a Ghichibio y li va preguntá qué habíe passat en l´atra cuixa de la grulla.

Lo venessiá mentirós li va contestá:

- Siñó meu, les grulles sol tenen una cuixa y una pota.
Currado, entonses, enfadat, li va soltá:

- ¿Cóm dimonis han de tíndre sol una cuixa y una pota? ¿Auncás no hay vist yo a la meua vida mes grulles que ésta?

Ghichibio va seguí:

- Es, siñó, com tos dic; y cuan vullgáu tos u faré vore en les vives. Currado, per amor als convidats que teníe alí, no va volé aná mes abán de estes paraules, y va di:

- Ya que dius que me u amostrarás en les vives, cosa que may hay vist ni sentit que fore aixina, vull vóreu demá de matí, y me quedaré contén; pero te juro per lo cos de Cristo que, si es de un atra manera, te faré assurriacá de manera que ten enrecordarás mentres visques del meu nom. Acabades, pos, per aquella tarde les paraules, al matinet, només apuntá lo día, Currado, a qui no se li habíe passat lo mosqueo durán la nit, plenet encara de rabia se va eixecá y va maná que li portaren lo caball, y fen montá a Ghichibio a una mula, cap a un riu aon se solíen vore grulles lo va portá, dién:

- Pronte vorem quí va dí una mentira ahí de tarde, si tú o yo.

Ghichibio, veén que encara li durabe lo enfado a Currado, y que teníe que probá la seua mentida, no sabén cóm podríe féu, habíe montat jun a Currado en molta temó, y de bona gana si haguere pogut se hauríe escapat; pero com no podíe, ara cap a atrás, ara cap a abán y als costats mirabe, y lo que veíe creíe que eren grulles en les seues dos potes.

Pero arribats ya prop del riu, antes que dingú va vore a la riba per lo menos una dotsena de grulles que se aguantáen sobre una pota, com solen fé cuan dormen. Per lo que, rápidamen amostránleshi a Currado, li va di:

- Mol be podeu vore, siñó, que ahí al tardet tos vach di la verdat, que les grulles sol tenen una cuixa y una pota, miréu a les que allá están.


grulles que se aguantáen sobre una pota, com solen fé cuan dormen

Currado, veénles, va di:

- Espérat que te enseñaré que ne tenen dos. - Y arrimánse una mica mes an elles, va cridá - : ¡Hohó! y en este crit, desplegán l’atra pota, totes les grulles van escomensá a fugí; en lo que Currado, giránse cap a Ghichibio, li va di:

- ¿Qué te pareix, truhán? ¿Te pareix que ne tenen dos?

Ghichibio, esglayat, no sabén de aón li veníe la resposta, va di:
- Siñó, sí, pero vosté no li va cridá «¡hohó!» a la de anit, que si u haguere fet, hauríe tret
l´atra pota y cuixa, com han fet éstes.

A Currado li va caure tan be esta resposta, que tota la seua ira se va torná en festes y rissa, y va di: - Ghichibio, tens raó: u haguera tingut que fé.

Aixina pos, en la seua rápida y divertida contesta, va evitá la desgrássia y se va reconsiliá en lo seu siñó.

JORNADA SEXTA. NOVELA CUARTA.

JORNADA SEXTA. NOVELA CUARTA.

Ghichibio, cuiné de Currado Gianfigliazzi, en unes rápidas paraules va cambiá al seu favor en rissa la ira de Currado y se va salvá de la desgrássia en la que Currado lo amenassáe.

La reina li va maná a Neifile que continuare; y ella va di:

Per mol que lo rápit ingenio, amoroses siñores, en frecuénsia presto paraules rápides y útils y bones als que les diuen, segóns los casos, tamé la fortuna, que alguna vegada ajude als temorics, en les seues llengües de repén los fique cuan may los que les diuen hagueren pogut trobáles en ánim sereno; lo que tos amostraré an esta historieta.

Currado Gianfigliazzi, com totes vatres hau sentit y pogut vore, sempre ha sigut a la nostra siudat un siudadá notable, liberal y magnífic, y vivín caballerosamen continuamen se ha entretingut en gossos y falcóns, per a no entrá ara a les seues majós obres. Éste, en un falcó seu habén cassat un día a Perétola una grulla, trobánla mol gorda y jove la va enviá a un bon cuiné seu que se díe Ghichibio y ere de Venecia, y li va maná di que la rostiguere per a sopá y la preparare be.

Ghichibio, que ere un fantoche tan gran com u pareixíe, preparada la grulla, la va ficá al foc y en cuidado va escomensá a rostíla. La grulla estáe ya casi a pun y emanáe una boníssima auloreta; va passá que una dona del barri, de nom Brunetta, de la que Ghichibio estabe mol enamorat, va entrá a la cuina y sentín la auló de la grulla y veénla, li va rogá insistenmen a Ghichibio que ni donare una cuixa.

Ghichibio li va contestá cantán y li va di:

- No to la donaré yo, Siñora Brunetta, no to la daré yo.

En lo que, enfadánse la Siñora Brunetta, li va di:

- Per Deu te dic que si no me la dones, may te daré yo res que te agrado. Y en ressumen, les paraules van sé moltes; al final, Ghichibio, per a no fé enfadá mes a la seua dama, estirán una de les cuixes de la grulla la va arrencá sense patí y lay va doná.
Habén presentat después dabán de Currado y algúns invitats seus la grulla sense una cuixa, y maravillánse Currado de aixó, va fé cridá a Ghichibio y li va preguntá qué habíe passat en l´atra cuixa de la grulla.

Lo venessiá mentirós li va contestá:

- Siñó meu, les grulles sol tenen una cuixa y una pota.
Currado, entonses, enfadat, li va soltá:

- ¿Cóm dimonis han de tíndre sol una cuixa y una pota? ¿Auncás no hay vist yo a la meua vida mes grulles que ésta?

Ghichibio va seguí:

- Es, siñó, com tos dic; y cuan vullgáu tos u faré vore en les vives. Currado, per amor als convidats que teníe alí, no va volé aná mes abán de estes paraules, y va di:

- Ya que dius que me u amostrarás en les vives, cosa que may hay vist ni sentit que fore aixina, vull vóreu demá de matí, y me quedaré contén; pero te juro per lo cos de Cristo que, si es de un atra manera, te faré assurriacá de manera que ten enrecordarás mentres visques del meu nom. Acabades, pos, per aquella tarde les paraules, al matinet, només apuntá lo día, Currado, a qui no se li habíe passat lo mosqueo durán la nit, plenet encara de rabia se va eixecá y va maná que li portaren lo caball, y fen montá a Ghichibio a una mula, cap a un riu aon se solíen vore grulles lo va portá, dién:

- Pronte vorem quí va dí una mentira ahí de tarde, si tú o yo.

Ghichibio, veén que encara li durabe lo enfado a Currado, y que teníe que probá la seua mentida, no sabén cóm podríe féu, habíe montat jun a Currado en molta temó, y de bona gana si haguere pogut se hauríe escapat; pero com no podíe, ara cap a atrás, ara cap a abán y als costats mirabe, y lo que veíe creíe que eren grulles en les seues dos potes.

Pero arribats ya prop del riu, antes que dingú va vore a la riba per lo menos una dotsena de grulles que se aguantáen sobre una pota, com solen fé cuan dormen. Per lo que, rápidamen amostránleshi a Currado, li va di:

- Mol be podeu vore, siñó, que ahí al tardet tos vach di la verdat, que les grulles sol tenen una cuixa y una pota, miréu a les que allá están.


grulles que se aguantáen sobre una pota, com solen fé cuan dormen

Currado, veénles, va di:

- Espérat que te enseñaré que ne tenen dos. - Y arrimánse una mica mes an elles, va cridá - : ¡Hohó! y en este crit, desplegán l’atra pota, totes les grulles van escomensá a fugí; en lo que Currado, giránse cap a Ghichibio, li va di:

- ¿Qué te pareix, truhán? ¿Te pareix que ne tenen dos?

Ghichibio, esglayat, no sabén de aón li veníe la resposta, va di:
- Siñó, sí, pero vosté no li va cridá «¡hohó!» a la de anit, que si u haguere fet, hauríe tret
l´atra pota y cuixa, com han fet éstes.

A Currado li va caure tan be esta resposta, que tota la seua ira se va torná en festes y rissa, y va di: - Ghichibio, tens raó: u haguera tingut que fé.

Aixina pos, en la seua rápida y divertida contesta, va evitá la desgrássia y se va reconsiliá en lo seu siñó.

JORNADA SEXTA. NOVELA TERSERA.

JORNADA SEXTA. NOVELA TERSERA. 


Doña Nonna de los Pulci en una rápida resposta a les bromes menos que honestes del obispo de Florenciaimpose silénsio.

Cuan Pampínea habíe acabat la seua história, después de que tots hagueren alabat la resposta y la liberalidat de Cisti, va volé la reina que Laureta narrare después; y ella, alegremen, va escomensá aixina:

Amables siñores, primé Pampínea y ara Filomena en molta verdat han insidit en la nostra poca virtut y en la bellesa de los dits ingeniosos; per lo que com no ña nessessidat de tornáy, ademés de lo que se ha dit de les dites ingenioses, vull recordátos que la naturalesa de estos dits es tal que del modo que mossegue la ovella deuen atacá al oyén y no com fa lo gos: perque si com lo gos mossegaren, les paraules no siríen ingenioses sino villanes. Es verdat que, si com a resposta se diuen, y lo que respón mossegue com lo gos cuan ha sigut primé mossegat com per un gos, no pareix tan reprensible com u siríe si no haguere passat aixina, y per naixó ña que considerá cóm y cuán y en quí y aón se fa gala del ingeni. Estes coses, sense tíndreles en cuenta un prelat nostre, va ressibí mes ataque del que va doná; lo que vull mostrátos en una curta história.
Sén obispo de Florencia micer Antonio de Orsi, sabio prelat, va víndre a Florencia un noble catalá de nom micer Diego de la Ratta, mariscal del rey Roberto, que ere mol ben plantat en persona y mol gran galantejadó. Va passá que entre les atres dames florentines ni va agradá una que ere mol hermosa y neboda de un germá del obispo. Y habén sabut que lo seu home, encara que de bona familia, ere mol agarrat y malvat, va arreglá en ell que li entregaríe sincuanta floríns de or y que ell lo dixaríe gitás una nit en la seua dona; per lo que, fen dorápopolinos de plata, que entonses se feen aná, gitánse en la dona, encara que contra lo gust de ella, los hi va doná. Aixó, escampánse después per tot arreu, li va portá al mal home moltes burles, y lo obispo, com prudén que ere, va fé vore que no habíe sentit res de tot alló. Per lo que, tratánse mol lo obispo y lo mariscal, va passá que lo día de San Juan, montán a caball un a la vora del atre, mirán a les dones pel carré per aon se fa corre lo palio, lo obispo va vore a una jove a qui la pestilénsia presén mos ha tret ya sén Siñora, de nom Nonna de los Pulci, cusina de micer Alesso Rinucci y a qui totes vatres hau degut conéixe; ésta, sén entonses una sana y hermosa jove, elocuén y de gran ánim, poc tems abans casada a Porta San Pietro, la va enseñá al mariscal. Después, arrimánse an ella, ficánli al mariscal una ma al muscle, va di:
- Nonna, ¿qué penses de ell? ¿Creus que lo venseríes?

A Nonna li va pareixe que aquelles paraules en algo anáen contra la seua honestidat o que la tacaríen en la opinió de los que los sentigueren, que n´eren mols; per lo que, sense preocupás de llimpiá esta taca mes que de torná cop per cop, rápidamen va contestá:

- Siñó, ell potsé no me guañaríe a mí, que nessessito bona moneda de bon pes.
Sentides estes paraules, lo mariscal y lo obispo, sentínse vulnerats, la un com autó de la deshonrosa história en la neboda del germá del obispo y l´atre com lo que la habíe ressibit en la neboda del propi germá, sense mirás la un al atre, avergoñits y silensiosos van colá sense di aquell día ni una paraula mes. Aixina pos, habén sigut atacada la jove, no va está mal que atacare als atres en ingenio.

Fiorino, Florencia, moneda


La grulla de una pota

JORNADA SEXTA. NOVELA TERSERA.

JORNADA SEXTA. NOVELA TERSERA. 


Doña Nonna de los Pulci en una rápida resposta a les bromes menos que honestes del obispo de Florenciaimpose silénsio.

Cuan Pampínea habíe acabat la seua história, después de que tots hagueren alabat la resposta y la liberalidat de Cisti, va volé la reina que Laureta narrare después; y ella, alegremen, va escomensá aixina:

Amables siñores, primé Pampínea y ara Filomena en molta verdat han insidit en la nostra poca virtut y en la bellesa de los dits ingeniosos; per lo que com no ña nessessidat de tornáy, ademés de lo que se ha dit de les dites ingenioses, vull recordátos que la naturalesa de estos dits es tal que del modo que mossegue la ovella deuen atacá al oyén y no com fa lo gos: perque si com lo gos mossegaren, les paraules no siríen ingenioses sino villanes. Es verdat que, si com a resposta se diuen, y lo que respón mossegue com lo gos cuan ha sigut primé mossegat com per un gos, no pareix tan reprensible com u siríe si no haguere passat aixina, y per naixó ña que considerá cóm y cuán y en quí y aón se fa gala del ingeni. Estes coses, sense tíndreles en cuenta un prelat nostre, va ressibí mes ataque del que va doná; lo que vull mostrátos en una curta história.
Sén obispo de Florencia micer Antonio de Orsi, sabio prelat, va víndre a Florencia un noble catalá de nom micer Diego de la Ratta, mariscal del rey Roberto, que ere mol ben plantat en persona y mol gran galantejadó. Va passá que entre les atres dames florentines ni va agradá una que ere mol hermosa y neboda de un germá del obispo. Y habén sabut que lo seu home, encara que de bona familia, ere mol agarrat y malvat, va arreglá en ell que li entregaríe sincuanta floríns de or y que ell lo dixaríe gitás una nit en la seua dona; per lo que, fen dorápopolinos de plata, que entonses se feen aná, gitánse en la dona, encara que contra lo gust de ella, los hi va doná. Aixó, escampánse después per tot arreu, li va portá al mal home moltes burles, y lo obispo, com prudén que ere, va fé vore que no habíe sentit res de tot alló. Per lo que, tratánse mol lo obispo y lo mariscal, va passá que lo día de San Juan, montán a caball un a la vora del atre, mirán a les dones pel carré per aon se fa corre lo palio, lo obispo va vore a una jove a qui la pestilénsia presén mos ha tret ya sén Siñora, de nom Nonna de los Pulci, cusina de micer Alesso Rinucci y a qui totes vatres hau degut conéixe; ésta, sén entonses una sana y hermosa jove, elocuén y de gran ánim, poc tems abans casada a Porta San Pietro, la va enseñá al mariscal. Después, arrimánse an ella, ficánli al mariscal una ma al muscle, va di:
- Nonna, ¿qué penses de ell? ¿Creus que lo venseríes?

A Nonna li va pareixe que aquelles paraules en algo anáen contra la seua honestidat o que la tacaríen en la opinió de los que los sentigueren, que n´eren mols; per lo que, sense preocupás de llimpiá esta taca mes que de torná cop per cop, rápidamen va contestá:

- Siñó, ell potsé no me guañaríe a mí, que nessessito bona moneda de bon pes.
Sentides estes paraules, lo mariscal y lo obispo, sentínse vulnerats, la un com autó de la deshonrosa história en la neboda del germá del obispo y l´atre com lo que la habíe ressibit en la neboda del propi germá, sense mirás la un al atre, avergoñits y silensiosos van colá sense di aquell día ni una paraula mes. Aixina pos, habén sigut atacada la jove, no va está mal que atacare als atres en ingenio.

Fiorino, Florencia, moneda


La grulla de una pota

Qué es mes dols que la mel?

- Qué es mes dols que la mel? - Una figa en pel.


- Qué es mes dols que la mel? - Una figa en pel.

lunes, 10 de agosto de 2020

Navarra, romance navarro, vasco no fue lengua oficial

A Navarra may va sé llengua ofissial lo vasco, vascuence, euskera, pero sí lo romance o románs navarro, avui a los críos a classe los fan creure lo contrari.


JORNADA SEXTA. NOVELA SEGONA.

JORNADA SEXTA. NOVELA SEGONA.

Lo forné Cisti en una sola paraula fa arrepentís a micer Geri Spina de demanáli algo.

Mol va sé per totes les dones y los hómens alabat la dita de doña Oretta, y la reina va maná que Pampínea continuare; per lo que ella va escomensá aixina:

Hermoses siñores, no sé vore per mí mateixa quí té mes culpa, si la naturalesa emparellán un alma noble en un cos vil o la fortuna emparellán a un cos dotat de un alma noble en un vil ofissi, com li va passá a Cisti, lo nostre consiudadá, y en mols mes ham pogut vore que ha passat. Cisti, provist de un ánim altíssim, la fortuna lo va fé forné.
Y sértamen li fotría yo la martellada per igual a la naturalesa y a la fortuna si no sapiguera que la naturalesa es mol discreta y que la fortuna té mil ulls encara que los tontos se la imaginon sega. Com los mortals fan moltes vegades, insegús de qué los portará lo futur, per a un cas les seues coses mes valioses als puestos mes vils de les seues cases, com menos sospechós, sepulten, y de allí les trauen cuan venen les nessessidats, habenles lo vil puesto mes seguramen conservat que u hauríe fet una hermosa cámara.

Y aixina los dos ministres del món en frecuénsia les seues coses mes pressioses amaguen daball de la sombra de les arts reputades mes vils, per a que al tráureles de elles cuan los fa falta, mes cla aparegue lo seu esplendó. Aixina li va passá al forné Cisti obrínli los ulls de la inteligénsia a micer Geri Spina (la história de doña Oretta, que va sé la seua dona, mel ha portat a la memória). Tos u contaré en una historieta mol curta.

Lo papa Bonifacio, a la vora del cual micer Geri Spina va tíndre grandíssim favor, va maná a Florencia an algúns nobles embajadósseus per a sertes grans nessessidats seues. Habénse quedat ells a casa de micer Geri, y tratán ell en ells los assuntos del Papa, va passá que, consevol que fore la raó, micer Geri en estos embaixadós del Papa, tots a peu, casi tots los matíns passaben per dabán de Santa María Ughi, aon lo forné Cisti teníe lo seu forn y en persona coíe lo pa. A Cisti, encara que la fortuna li haguere donat un ofissi mol humil, tan en ell habíe sigut benigna que se habíe fet mol ric, y sense voldre may abandonál per un atre, vivíe espléndidamen, tenín entre datres bones coses los millós vinsblangs y negres que se trobáen a Florencia o als pobles del voltán. Cisti, veén tots los matíns passá per dabán de la seua porta a micer Geri y los embajadós del Papa, y sén gran la caló, va pensá que siríe gran cortessía invitáls a beure del seu bon vi blang; pero considerán la seua condissió y la de micer Geri, no li pareixíe cosa decorosa atrevís a invitál, y va discurrí una manera que portare a micer Geri a invitás an ell mateix. Y vestín una roba blanquíssima y un devantal o delantal mol llimpio, que mes be lo feen pareixe moliné que forné, tots los matinets a la hora que pensáe que micer Geri en los embajadós passaríe, se fée portá dabán de la seua porta una galleta o cubo nova o nou a cormull de aigua fresca y un jarronet boloñés del seu bon vi blanc y dos tassetes o gotets que pareixíen de plata, de tan clas que eren; y sentánse, cuan passaben (y después de aclarís la gola una vegada o dos), escomensabe a beure en tan gust aquell vi seu que li hagueren entrat ganes de béuressel hasta a un mort. Micer Geri, después de vore alló dos matíns, va di lo tersé: - ¿Qué es aixó, Cisti? ¿Está bo?

Cisti, alsánse rápidamen, va contestá:

- Siñó, sí; pero no tos u podría fé entendre si no lo probáu. Micer Geri, que o per lo tems calén que fée o per habés cansat mes de lo acostumat o potsé per lo gust en que veíe beure a Cisti, sentíe sed, y giránse cap als embajadós los va di sonrién: - Siñós, bo sirá que probem lo vi de este home honrat; potsé sigue tan bo que no mon arrepentiguem.

Y jun en ells se va arrimá a Cisti, y ell, fen inmediatamen traure un bon bang fora de la tahona, los va rogá que se assentaren, y als seus criats que se adelantáen per a rentá los gotets los va di: - Compañs, apartéutos y dixéume fé a mí este servissi, que igual que sé fornejá, sé escansiá; ¡y no esperéu probán ni una gota!

Y dit aixó, rentán ell mateix cuatre tassetes bones y noves, y fen traure un jarret del seu milló vi, nels va doná a beure a micer Geri y als seus compañs. An ells los va pareixe lo milló que habíen begut en mol tems, per lo que, alabánlo mol, mentres los embaxadós van está allí, casi tots los matíns va aná en ells a beure micer Geri. Habén acabat los seus assuntos y tenín que partí, micer Geri los va fé doná un magnífic convit, al que va invitá a una part de los mes honorables siudadáns, y va fé invitá a Cisti, que de cap manera va volé anáy. Va maná entonses micer Geri a un dels seus criats que aniguere a per un cante del vi de Cisti, y de ell ne donare mija tassa per persona la primera vegada que serviguere.

Lo criat, potsé enfadat perque no habíe pogut tastá lo vi, va pendre un gran cante, y al vorel Cisti li va di:

- Fill, micer Geri no te envíe a mí.

Lo que afirmán moltes vegades lo criat y no puguén obtíndre datra resposta, va torná aon micer Geri y lay va di aixina. Micer Geri li va di:

- Torna allí y dísli que de verdat te envío yo, y si un atra vegada te conteste lo mateix pregúntali que aón te envío.

Lo criat, tornán, li va di:

- Cisti, es verdat que micer Geri me envíe un atra vegada.

Cisti li va contestá:

- Segú, fill, que no.

- Entonses - va di lo criat - ¿a quí envíe?

Va contestá Cisti:

- Al Arno.

Lo que contánli lo criat a micer Geri, enseguida li va obrí los ulls de la inteligénsia, y li va di al criat:

- Díxam vore quín cante li portes. - Y veénlo, va di- : Cisti diu be. Y insultánlo, li va fé pendre un cante apropiat. Veénlo Cisti va di: - Ara vech que te envíe a mí.

Y de bona gana lay va umplí.

Y después, aquell mateix día, fen omplí un carretellet del mateix vi y fénlo portá desplayet a casa de micer Geri, sen va aná detrás y al trobás en ell li va di: - Siñó, no voldría que creguéreu que lo cante de este matí me habíe espantat; pero pareixénme que ton habíeu olvidat de lo que yo tos hay mostrat estos díes en les meues jarretes, es di, que este no es vi per a criats, hay vullgut recordátosu este matí. Pero com no soc lo guarda de ell, tos hay portat tot lo que me quede: feu en ell lo que vullgáu.

Micer Geri va ressibí lo bon regalo de Cisti y li va doná les grássies que creíe que conveníen, y sempre después lo va tíndre en gran estima y va sé lo seu amic.

JORNADA SEXTA. NOVELA PRIMERA.

JORNADA SEXTA. NOVELA PRIMERA.

Un caballé li diu a doña Oretta que la portará a caball y li contará una historia, y contanla desordenadamen, ella li rogue que la apeo del caball.


Joves siñores, com a les nits clares són les estrelles o los estels ornamén del sel y a la primavera les flos de los verts prats, y de los montes los abrets revestits, aixina de les corteses costums y de los bells discursos u són les frasses ingenioses; éstes, com són curtes, milló convenen a les dones que als homens, perque a les dones, mes que als homens, les afee lo mol parlá. Es verdat que, sigue quina sigue la raó, o la mitat del nostre ingenio o la singular enemistat que als nostres siglos tingue lo sel, avui en día, poques o cap dona queden que ne sápien di algunes als moméns oportúns, o, si se diuen, enténdreles com convé: lo que es vergoña general de totes les dones. Pero com ya sobre esta materia prou va parlá Pampínea, no vull seguí abán; pero per a fetos vore lo majo que es diles al momén chust, tos contaré una cortés impossisió de silensio feta per una gentil Siñora a un caballé.

Moltes de vatres podréu sabé (per habéu vist o sentit) que no fa mol tems va ñabé a la nostra siudat una gentil, cortés y elocuén Siñora, de la que encara no se ha olvidat lo nom. Se díe doña Oretta, y va sé la dona de micer Geri Spina. Ella, están per casualidat al campo, com ara estem natros, y caminán per allí per a entretindres en unes atres siñores y caballés, que habíe tingut a casa a amorsá, y sén lo camí llarg desde allí aon eixíen hasta aon esperaben arribá tots a peu, va di un dels caballés de la compañía:

- Doña Oretta, si voléu, yo tos portaré a caball un bon tros del camí que teníu que caminá, y tos contaré una de les millós histories del món.

La Siñora li va contestá: - Siñó, mol tos u agraíxco.

Lo caballé, a qui potsé no li paráe milló la espasa al sinto que lo novelá a la llengua, sentit aixó, va escomensá una historia que en verdat ere de per sí mol maja, pero repetín ell tres o cuatre vegades una mateixa paraula, y a vegades tornán cap atrás, y dién:

«No es aixina com u hay dit», y en frecuensia equivocanse en los noms, diénne un en ves de un atre, espentoláe la narrassió; sense contá en que péssimamen faye la expossisió de les persones y de los actes que passáen. Doña Oretta, al sentíl, li entráen unes suós y un mal de cor com si, mol dolenta, estiguere a pun de morís. Cuan ya no podíe patíu mes, veén que lo caballé habíe entrat a un embolic y no sabíe cóm eixí, li va di:

- Siñó, este caball vostre té un trote mol du, per lo que tos rogo que me dixéu baixá.

Lo caballé, que ere mol milló entenedó que narradó, entesa la alusió, y prenenla a broma en bon humor, va pendre ma de atres noveles, y la que habíe escomensat y mal seguit, la va dixá sense acabá.

SEXTA JORNADA.

SEXTA JORNADA.

Escomense la sexta jornada del decamerón, a la que, deball lo gobern de Elisa, se parle sobre algúns que en paraules ingenioses combatixen un ataque, o en una rápida contesta u ocurrensia escapen a la perdissió o al perill o al deshonor.

Habíe ya la lluna, están al mich del sel, perdut los seus rayos, y en la nova llum que arribáe están clares totes les parts del nostre món, cuan se va eixecá la regina, fen cridá a la seua compañía. Sen van alluñá, en pas lento, del hermós palau passejánse entre la frescó, tenín uns cuans raonaméns sobre una y atra cosa, y discutín sobre la bellesa de les históries contades, y enriénsen de les coses passades an elles, hasta que, eixecánse mes lo sol y escomensán a calentá, a tots los va pareixe be torná cap a casa; per lo que, tornán sobre les seues passes, allá sen van entorná. Y allí, están ya parades les taules y tot ple de escampades herbetes de bona auló y flos, antes de que la calina aumentare, per orden de la reina se van ficá a minjá, y fet aixó en festa, antes de fé datra cosa, cantades algunes cansonetes majes y grassioses, uns sen van aná a dormí y uns atres a jugá als dados o atres jocs; y Dioneo jun en Laureta sobre Troilo y Criseida se van ficá a cantá. Y arribada ya la hora de torná al consistori, sén tots requerits per la reina, com acostumbraben, se van assentá pel voltán de la fon; y volén ya la reina maná que se contare la primera história va passá algo que hasta entonses no habíe passat, y va sé que per la reina y per tots va sé sentit un gran abalot que les criades y los criats faien a la cuina. Per lo que van cridá al senescal y li van preguntá quí cridáe y quina ere la raó del abalot; va contestá que aquell rebombori lo feen Licisca y Tíndaro, pero que la raó no la sabíe, perque acababe de arribá allí aon estáen per a fels callá cuan lo habíen quirdat.
Li va maná la reina que enseguida faiguere víndre allí a Licisca y Tíndaro, y una vegada los va tíndre dabán, los va preguntá quina ere la raó de aquell sarabastall. Y volenli contestá Tíndaro, Licisca, que los seus añs teníe y ere bastán soberbia, y calentada en lo cridá, giránse cap an ell en mal gesto, va di:

- ¡Veigáu este animal de home a lo que se atrevix, aon estic yo a parlá abans que yo! Dixa que yo u conta. - Y giránse cap a la reina, va di: - Siñora, éste vol sabé mes que yo de la dona de Sicofonte, y ni mes ni menos que si yo no la coneguera, vol que me crega que la primera nit que Sicofonte se va gitá en ella, micer Mazo va entrá a Montenegro per la forsa y en derramamén de sang; y yo dic que no es verdat, sino que va entrá passíficamen y en gran plaé de los de dins. Y éste es tan animal que se creu massa que les jovenetes són tan tontes que están perdén lo tems cuidán al pare y als germáns que de set vegades sis esperen a casáles tres o cuatre añs mes de lo que deuríen. Germá, ¡be estaríen si tingueren que esperá tan! Per Cristo que sé lo que me dic cuan u juro, no ting veína yo que haigue anat al home donsella; y encara de les casades be ne conec unes cuantes, y quínes burles los fan als seus hómens; y este borrego vol enseñám a coneixe a les dones, com si yo haguera naixcut ahí. Mentres parlabe Licisca, sen enríen tan les siñores que sels haguere pogut arrencá totes les dens que se veíen; y la reina ya la habíe manat callá sis vegades, pero no valíe de res: no va pará hasta que habíe dit tot lo que volíe. Pero después de callá, la reina, rién, giránse cap a Dioneo, va di: - Dioneo, éste es assunto teu, y per naixó cuan haigam acabat les nostres históries tindrás que sentensiá en firme sobre este prossés.

Dioneo rápidamen li va contestá:

- Siñora, la senténsia está donada sense sentí res mes; y dic que Licisca té raó y crec que es com ella diu, y Tíndaro es un animal. - Sentín aixó Licisca, va escomensá a riure, y li va di a Tíndaro:

- Sens? Be u dieba yo: vésten en Deu, ¿creus que saps mes que yo cuan encara no tens secs los ulls? ¡alabat sigue!, no hay viscut yo en vano, no.

Y si no fore que la reina en un mal gesto li va imposá silénsio y li va maná que no diguere una paraula mes ni faiguere cap abalot si no volíe sé assurriagada. Va maná que sen anigueren ella y Tíndaro, res se haguere pogut fé en tot lo día mes que sentíla an ella. Poc después que sen van aná, la reina li va encarregá a Filomena que escomensare les históries; y ella, alegremen aixina va escomensá:

Novela primera de la jornada sexta

viernes, 7 de agosto de 2020

Santa Madalena, nit pllena, carrazo entreverau, figa madura, bllat ensacau

“A Santa Madalena, la nit e pllena, el carrazo entreverau, la figa madura y el bllat/trigo ensacau”.

"Para Santa Magdalena, la noche completa (duración normal, o más de 10 horas), el racimo entreverado, la breva madura y el trigo ensacado".

Santa Madalena, nit pllena, carrazo entreverau, figa madura, bllat ensacau

lunes, 3 de agosto de 2020

langue Valencienne, langue Catalane

Aquí hay un caballero francés que nos recuerda los idiomas españoles, incluyendo el valenciano. - F. Raynouard; Recherches sur l'ancienneté de la langue romane, 1816

https://en.wikipedia.org/wiki/Fran%C3%A7ois_Just_Marie_Raynouard

langue Valencienne, langue Catalane

L´ancienne langue Espagnole, la langue Cantabre, la langue Grecque, la langue Latine, la langue Arabe, la langue Chaldaïque, la langue Hébraïque, Celtibérienne, Valencienne, Catalane.  

Castellano, idioma más utilizado entre los jóvenes catalanes

Ni en totes les subvensións del mon conseguirán eliminá una autopista de la comunicassió pera obligá a la gen a caminá per un camí regional.

domingo, 2 de agosto de 2020

Paísos cataláns, países andaluces


Paísos cataláns, países andaluces

Paísos cataláns, países andaluces, el padre Habas

Colomina

colomina: Excrementos de las palomas [1]
[1] Es preocupante la apropiación de términos ribagorzanos como éste por parte de ciertos lingüistas catalanistas en los últimos cuarenta años. El término colomina no aparece en el Diccionari General de la Llengua Catalana de Pompeyo Fabra, revisión de 1982. Sí lo está el término propio catalán colomassa.

Las mozas de Besians

“Las mozas de Besians, en son pocas y costureras: De día cusen albardas y de niz rondan las tabernas” (Jaime Asensio Pascual)

Las mozas de Besians, en son pocas y costureras: De día cusen albardas y de niz rondan las tabernas

Paco Salamero, Jaime Asensio Pascual, beluns dels ditos

Beluns dels ditos que van repllegá con Paco Salamero o he repllegau yo
“Capella, morros de esquella, que matan els pllollos con la cobertera”
“Catalán ben jodiu, denantes moriu que coneixiu”
“Cebollons els de Torres, barbolls els d’Alé, repican campanas, con botons de somé” Chuseu
“D’Azanuy, Dios en fui. De Peralta, el diablo salta. A Calasanz pega cantals y a Alins pencha els candils”
“De Alé ni dona ni somé”
“D’Espés una dona y només, pobre la casa que en tiene tres”
“De la Llitera, ni dona ni somera”
“De Veranuy, el diaplle fui y d’Escané, tamé”
“Dels de Guenaliu, Purroy y Alé, lliberamos Dominé”
“El secreto Vulturina, dende Ubiergo se sentiba”
“Els de L’Ainsa, navatés: Molta bolsa/bosa y no guaires dinés”
“Els d’Alcampell mala pell”
“Els de Morens: L’aigua a la porta y la merda als dienz”