https://www.elperiodicodearagon.com/noticias/opinion/artur-quintana_438214.html (el periódico de Catalunya en Aragón)
Basta con abrir la Gran Enciclopedia Aragonesa (en qué página tontalaba?) para darse cuenta de que Artur Quintana hace tres décadas escribía ya sobre temas aragoneses y estaba comprometido con la regeneración de esta tierra. Si no nació en Aragón, (es catalán de barretina negra, barret, beret, boina, que es funda mental para él) es ya aragonés por elección (JA JA, serás idiota Carmenchu, y yo soy suizo por elección). Considerado uno de los mas relevantes estudiosos de la romanística, él reconoce no obstante ser un germanista convencido, Dürrenmatt, Brecht, Schiller, Härling, Lukács, Freud, Toller, Bilius forman el repertorio de autores que ha sabido interpretar en sus traducciones como solo puede hacerlo quien aprehende una lengua con la cultura que en ella queda engarzada. 
EL mocé de la izquierda es Arturico Quintanilla y Fuente, la risa de la gente. 
Pasión y erudición (JUA JUA JUA, me pixaré de rissa) concurren en su afán por comprender el mundo rural. Artur Quintana es un urbanita nacido en Barcelona (Barchinona). La traducción de John Millington Synge The Aran Islands le ayuda a penetrar en una cultura que se extingue y que él tuvo la suerte de conocer aún en La Codoñera estudiando su habla (lo chapurriau). Ese interés por la cultura tradicional le va a permitir profundizar en el conocimiento de las lenguas minorizadas.
http://www.visat.cat/literatura-universal-catala/esp/fragments/298/62/1/29/angles/john-millington-synge.html
Por su obra conocemos al que ha sido guía de la cultura aragonesa en ese campo, al pairo de veleidades y polémicas estériles y dedicado siempre a la reconstrucción de la verdad lingüística y filológica.  

Además se considera un 
discreto conocedor de las 
culturas islámicas, lo que le ha permitido hacer alguna incursión en el 
árabe hispánico. 
Artur Quintana utiliza con 
precisión los 
datos que maneja (
manipula), los 
interpreta en su contexto y actualiza el resultado de sus 
investigaciones con 
rigor metodológico. Uno de los trabajos del que el autor se siente más orgulloso es el realizado con el término 
Xandra, un basquisme ribagorçá, un 
vasquismo incorporado a la 
romanía en homenaje al honorable 
lingüista Antoni Badia Margarit, donde se muestra paso a paso la degradación, por 
prejuicios etno --y 
sociolingüísticos, de una palabra tan noble como 
etxeandrea, "señora de la casa". 
Quintana merece con toda dignidad el apelativo de "
señor de su casa", "
señor de su tierra" y "señor de su 
patria (els paísos catalans)".
Esperamos todavía mucho de Artur Quintana. Las 
obras que pueda darnos en su 
madurez, incrementarán si duda las muchas que ya tiene para que se le reconozca una labor 
desinteresada a favor del bien común.
Filóloga, Técnica de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón.
http://revistas.iea.es/index.php/ALZ/article/view/313