jueves, 2 de mayo de 2019

EL ORIGEN DE LOS LÓPEZ DE GURREA


2.34. EL ORIGEN DE LOS LÓPEZ DE GURREA(SIGLO XI. HUESCA)

Nos hallamos en los últimos años del siglo XI, en el cerco de la importante ciudad mora de Huesca. El rey don Sancho Ramírez acaba de morir ante sus muros, cuando una saeta disparada desde una almena se introdujo por la manga de su lorigón y se clavó en su pecho. Antes de expirar el rey, arranca a su hijo Pedro, desde entonces Pedro I, la promesa de que no abandonará el asedio hasta que la ciudad se rinda.

EL ORIGEN DE LOS LÓPEZ DE GURREA, Huesca

En el campo cristiano, se congregan varios caballeros famosos por sus hazañas bélicas. Incluso el propio san Jorge va a hacer acto de presencia en la batalla. Entre los simples guerreros, se hallan dos hermanos, desconocidos para los más, llamados Mudielos. Éstos, cuando estaba ya avanzada la noche, sorprendieron a un grupo de moros que pretendía salir de Huesca amparado en la oscuridad. Sin pensarlo y sin ayuda de nadie más, ambos hermanos detuvieron y mataron a todos los infieles, quedando con todas sus vestiduras destrozadas y teñidas con la sangre de los enemigos.
El día despuntaba. Pedro I, que pensaba lanzar un nuevo ataque contra la ciudad, había madrugado para recorrer el exterior del muro. Así es como encontró a los hermanos Mudielos y quiso conocer la causa de su lamentable estado. Cuando se enteró de la hazaña que habían protagonizado, les llamó admirado «lupi», es decir, lobos. Y ellos, teniendo a gran honra este apodo, suplicaron al nuevo rey que les permitiera cambiar su apellido de Murielos por el de López, a lo que accedió gustoso y complacido Pedro I, concediéndoles, además, que pudieran usar por armas dos lobos de oro en palo, con las lenguas y uñas de negro en campo de gules.
Los hermanos López tomaron parte no sólo en la batalla de Alcoraz, sino también en cuantas contiendas contra los musulmanes libró su rey. Y cuando Pedro I murió, pelearon a las órdenes de Alfonso I, destacando en la reconquista de Gurrea de 1115. Tan decisiva fue aquí su actuación que el Batallador entregó la plaza a estos dos intrépidos hermanos, quienes desde entonces se apellidaron López de Gurrea, tomando esta villa las mismas armas de sus señores, es decir, los dos lobos en campo de gules.
[García Ciprés, G., «Ricos hombres de Aragón. Los López de Gurrea», Linajes de Aragón, II (1911), 405.]



EL ORIGEN DE LOS LÓPEZ DE GURREA, escudo


La casa de Gurrea es muy antigua y principal, y muy enlazada con la casa real de Aragón; pero no aparece en ellas ni el orígen del nombre G. ni el primero que lo llevó por apellido; no constando tampoco si tomó su nombre del pueblo de G., o si este lo tomó de la casa. En compensación de este silencio, están atestadas las historias de Aragón de noticias referentes a los hechos y noble hazañas de muchos ilustres hijos de la casa de G. Arnaldo de G. y un hijo suyo se distinguieron al servicio de Don Jaime el Conquistador en sus guerras y gloriosas conquistas contra los moros del reino de Valencia. Don Lope de G. fué nombrado procurador general del reino de Aragón por el rey Don Jaime II. Don Miguel de G. fué ayo del infante Don Pedro y gobernador del reino de Aragón. Otro Lope de G. fué camarero mayor del rey de Aragón Don Pedro IV, y su embajador en Sicilia para tratar el casamiento de su soberano con la infanta de Sicilia Doña Leonor. Fué despues embajador cerca del rey de Portugal, y últimamente, cerca del Sumo Pontífice Inocencio VI. Otros muchos caballeros principales hubo en Aragon llamados Lope de G., ilustres ascendientes de la fecunda rama de los López de G., que todavía florece en aquel reino. Don Alonso Felipe de Aragon y G. fué nombrado en cortes de Zaragoza por capitán de la gente de guerra para la expedición contra Pulla y Calabria, en Sicilia. En fin, Don Miguel de G., señor de la baronía de G., asistió a la jura del príncipe Don Miguel, nieto de los Reyes Católicos. Otra casa muy antigua. Muy antiguo y noble linaje de Aragón. Según mosén Jaime Febrer, el caballero Arnaldo G. que sirvió a don Jaime I, de Aragón, en la conquista de Valencia usó estas armas: De azur, con dos lobos de oro. ...





















miércoles, 1 de mayo de 2019

LA VIRGEN COLABORA EN LA BATALLA DE PIEDRATAJADA


2.33. LA VIRGEN COLABORA EN LA BATALLA DE PIEDRATAJADA
(SIGLO XI. BISCARRUÉS)

En su diario, solitario y monótono deambular por los campos y rastrojeras que rodean al pueblo, un joven pastor de Biscarrués venía observando desde hacía cierto tiempo que todos los días, sin excepción alguna, una de las cabras de su rebaño se alejaba sola de las demás, regresando de nuevo al seno de la manada transcurrido un cierto tiempo, que no era mucho.

LA VIRGEN COLABORA EN LA BATALLA DE PIEDRATAJADA, pastor, cabras


Movido por la curiosidad que le causaba aquel proceder de la cabra, decidió seguirla un día, dejando el rebaño al cuidado de sus dos perros pastores. Caminando tras ella a prudente distancia para no asustarla, vio que se adentraba decidida en una cueva natural excavada en la roca caliza de un montículo. 

Tomás Guimerá Urquizú, cueva, cova

No dudó entonces en penetrar también él en la oquedad, donde, con gran sorpresa, halló una bella imagen de la Virgen —luego llamada de Miramonte— y una campana de mediano tamaño.
Cuando, tras poner a buen recaudo su ganado, llevó la noticia del hallazgo al pueblo, se organizó una procesión con el párroco al frente, decidiendo trasladar a la imagen y la campana a la iglesia.
Algunos años después, cuando el rey Sancho Ramírez de Aragón decidió enfrentarse a los musulmanes en batalla campal para intentar eliminar los obstáculos que se oponían en su camino hacia el Ebro, pasó por Biscarrués para ponerse humildemente bajo el amparo y pedir la intercesión de la Virgen, que le infundió los ánimos y valentía necesarios para vencer a los moros en la batalla de Piedratajada. Estaba terminando el siglo XI. Agradecido el monarca por la ayuda celestial, decidió crear una cofradía compuesta por treinta hidalgos y seis sacerdotes.
La campana es tan milagrosa como la propia imagen de la Virgen, pues ahuyenta las tempestades y las malas nubes que amenazan las cosechas, a la vez que remedia el dolor de las parturientas.
[Datos proporcionados por J. Esporrín.]

Tradicionalmente, la historiografía suponía que el emplazamiento de Piedra-Pisada correspondería a la actual Piedratajada, un lugar cercano a Ayerbe. Sin embargo, es insostenible que la palabra “pisada” con el paso de los siglos acabara transformándose en “tajada”, por lo que Ubieto rechazó esta ubicación. Es mucho más plausible que Piedra Pisada evolucionara en Piedra Pesada, Piedra Pisa, Piedra Piza o Piedra Pesa.


http://www.pasapues.es/mapas/comarcas/ribagorza.php

LA MUERTE DEL ÚLTIMO SEÑOR MORO DE MOMAGASTRE


2.32. LA MUERTE DEL ÚLTIMO SEÑOR MORO DE MOMAGASTRE
(SIGLO XI. PERALTA DE LA SAL)

A lo largo del siglo XI, la reconquista cristiana del territorio aragonés, aunque de manera lenta y con altibajos, fue progresando hacia el sur, empujando poco a poco a los musulmanes hacia el río Ebro, que constituía una auténtica barrera natural. No obstante, tanto en tierras del Sobrarbe como de la Ribagorza todavía quedaban algunos pequeños enclaves moros que se resistían de manera enconada, cual era el caso, entre otros varios, del señor musulmán de la fortaleza de Momagastre.

 torre del homenaje, castillo de la Mora, Monmagastre, Peralta de la Sal

No obstante, también este caudillo agareno, cada vez más aislado de sus correligionarios, se vio forzado como tantos otros a desalojar su fortificado y estratégico enclave, desde el que sus antecesores habían dominado durante más de trescientos cincuenta años la comarca circundante. Por lo tanto, no es de extrañar que lo hiciera no sólo entristecido sino también malhumorado, lo que le llevó a apoderarse por ira y despecho, durante la huida, de la imagen de la Virgen que presidía el altar principal de la cercana ermita de Peralta de la Sal.



Mico, Laborda, Valderrobres, piedra, pedrolo, roca, eixecacóduls, rabosí


En su forzado camino hacía el exilio, aún no se había distanciado mucho de la ermita que acababa de expoliar cuando una enorme piedra desprendida de la montaña, no se sabe si empujada o no por los cristianos, lo derribó de su cabalgadura, quedando sepultado bajo su enorme mole y causándole la muerte en el acto; otra piedra algo menor de tamaño hizo lo propio con su hermoso caballo. 

Moncho, Ramón Guimerá Lorente, piedra, pedrolo, roca, eixecacóduls, roquerol

La imagen de la Virgen, sin embargo, de manera inexplicable quedó absolutamente intacta y fue devuelta a su propia ermita por los cristianos que, desde entonces, dieron en llamarla «Virgen de la Mora».


Alejandro Zorrilla, piedra, pedrolo, roca, eixecacóduls, roquerol


Las dos piedras —la grande conocida todavía hoy como la «Piedra del Moro»— pueden verse aún, y es costumbre viva que quienes pasan junto a ambas, en señal de desaprobación, lancen una piedra contra la mayor, aquella que acabó con la vida del último señor moro del castillo de Momagastre, que no se resignaba a tener que abandonar la tierra de sus ancestros.

[Andolz, Rafael, «La piedra del Moro», Cuadernos Altoaragoneses, 103 (1989).]




LA ESCLAVA LIBERADA EN BARBASTRO


2.31. LA ESCLAVA LIBERADA EN BARBASTRO (SIGLO XI. BARBASTRO)

Las armas finalizaron su luctuoso quehacer y pareció recobrarse la calma. Tras la conquista cruenta de la ciudad por las tropas cristianas que capitaneaba el conde Armengol, Barbastro se convirtió en un auténtico centro de lujo, de placeres sin límite y de vida disipada. Los vencedores caballeros cristianos se habían adueñado de las casas, las ropas, los enseres y los tesoros de sus antiguos moradores musulmanes y, servidos por hermosas esclavas moras, se entregaban al ocio y al disfrute sin fin.
Cuenta la leyenda que, en una de estas casas, había vivido y vivía todavía una doncella —ahora hecha esclava por un guerrero cristiano— famosa en toda la comarca por su forma tan hermosa como triste de cantar, delatando sus ojos la amargura de una pena infinita.

Un día llegó a la casa del cristiano un mercader judío reclamando a la muchacha en nombre de un joven moro, que estaba dispuesto a entregar por el rescate de ella hasta cuatrocientos caballos cargados con hatos repletos de perfumes, joyas y sedas.

LA ESCLAVA LIBERADA EN BARBASTRO

El noble cristiano despreció todas aquellas riquezas que le eran ofrecidas, y aun mostró amontonadas en un patio las suyas propias al emisario judío, dándole a entender que no era dinero lo que necesitaba. Pero ante la auténtica fortuna que se le ofrecía, valoró como no lo había hecho hasta entonces a la joven mora, que esperaba ansiosa la decisión. El señor cristiano no pudo resistir la mirada cargada de tristeza de la joven y se apiadó de ella, tanto que la dejó libre sin querer percibir nada a cambio.
La muchacha mora fue conducida y custodiada hasta la cercana Fraga por guardianes guerreros del señor cristiano y, a orillas del Cinca, que entonces corría bravío, fue entregada a su amante moro. Y cuenta el poeta que, a su regreso, uno de aquéllos guerreros lloraba.
[Turk, Afif, El Reino de Zaragoza..., págs. 94-95.]

https://leyendasdehuesca.wordpress.com/2015/02/12/la-esclava-liberada-de-barbastro/


https://www.tesisenred.net/bitstream/handle/10803/2068/04.JSC_IV_Fiscalidad.pdf?sequence=4&isAllowed=y baronía de Fraga
http://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/35559/4/04.JSC_IV_Fiscalidad.pdf


http://www.anchelconte.es/wp-content/uploads/2015/12/La-aljama-de-moros-de-Barbastro.pdf




BARBASTRO, TOMADA GRACIAS A UNA TRAICIÓN


2.30. BARBASTRO, TOMADA GRACIAS A UNA TRAICIÓN (SIGLO XI. BARBASTRO)

Tras cabalgar varias jornadas por tierras resecas de Huesca en permanente estado de guerra, el relativamente numeroso ejército cruzado aragonés que capitaneaba el propio rey Sancho Ramírez se dirigió por los terrenos quebrados del somontano hacia el enclave de Barbastro, importante y populoso centro comercial y agrario musulmán, sometido a la jurisdicción del señor de Lérida, entonces al-Muzaffar, quien, cogido completamente por sorpresa, no pudo reaccionar ante el ataque cristiano. La ciudad del Vero trató de resistir en espera de ayuda exterior, pero tras cuarenta largos y agotadores días de asedio continuado, la plaza acabó por rendirse.
Como en tantas otras ocasiones, los cronistas árabes, al tratar de justificar tan rotundo y lamentable fracaso —del que pronto tuvieron noticia en la propia capital cordobesa—, culpan del mismo a un moro traidor, cuyo nombre silencian, que habría mostrado al enemigo cristiano, no se sabe por qué motivos, las fuentes que abastecían de agua de la ciudad, dato fundamental para organizar la estrategia del cerco; aunque otros cronistas más cautos hablan de una enorme piedra que las cegó por azar tras una tormenta, dejando desabastecida de agua a la población barbastrense.

río Vero

A los vencidos, que fueron tratados con mucho rigor tras la rendición, se les requisaron todas sus riquezas, fueron considerados cautivos, y unos seis mil de ellos fueron ejecutados. El botín del general cristiano que había dirigido el asedio consistió en más de un millar de doncellas, además de las siete mil que regaló a su rey, más de quinientas cargas de objetos diversos. «Nunca —se duele tristemente el cronista— habían actuado así contra los musulmanes» los cristianos, lamentando que, de cara al futuro, este pudiera ser el espíritu de la tan anunciada cruzada.
[Viguera, M.ª Jesús, Aragón musulmán, pág. 150.]



LA DRAMÁTICA RENDICIÓN DE BARBASTRO, 1064


2.29. LA DRAMÁTICA RENDICIÓN DE BARBASTRO (1064) (SIGLO XI. BARBASTRO)

LA DRAMÁTICA RENDICIÓN DE BARBASTRO (1064) (SIGLO XI. BARBASTRO)


Según el famoso historiador árabe Ibn-Hayyan, a mediados de agosto del año 1064 llegó a la ciudad de Córdoba —en el corazón de al-Andalus— la desgraciada noticia de la caída de Barbastro, ciudad que los musulmanes habían creado de la nada, a manos de los cristianos. Como los musulmanes sitiados sufrían una sed tremenda, esta desesperada situación les había obligado a ofrecer su rendición al enemigo, a cambio de que se respetaran sus vidas. Accedió aparentemente el general cristiano, pero, una vez rendida la plaza, ordenó a sus soldados que mataran a los vencidos con sus espadas, violando así su promesa, muriendo cerca de seis mil moros barbastrenses.

río Vero
río Vero

Tras aquella desleal e ignominiosa matanza, aún ordenó el general cristiano a los habitantes moros que abandonaran la alcazaba donde se habían refugiado durante tantos días de asedio. Tan sedientos estaban todos que muchos ancianos y niños acabaron con sus vidas atropellados al correr la multitud en masa hacia las aguas del río Vero, mientras los más hábiles y fuertes se deslizaban por medio de cuerdas desde lo alto de la muralla. Gran número de mujeres musulmanas perecieron también al llegar al río, pues se echaron al agua bebiendo de manera inmoderada. La ciudad barbastrense era un auténtico y dantesco caos, donde imperaba la muerte.
El guerrero vencedor impuso su propia ley y los soldados cristianos recibieron en recompensa las casas y haciendas de los moros vencidos, incluidas las familias que en ellas moraban. Muchos, ávidos de codicia, sometieron a sus miembros a tremendas torturas para tratar de encontrar las preciadas riquezasque creían escondidas, a la vez que violaban a las mujeres e hijas de sus prisioneros, mientras éstos asistían encadenados a tan brutales escenas con lágrimas en los ojos y con los corazones destrozados.
En Córdoba, la triste noticia corrió rauda, abriendo una tremenda herida en el alma colectiva del pueblo andalusí.
[Turk, Afif, El Reino de Zaragoza en el siglo XI de Cristo (V de la Hégira), págs. 90-91.]

Hégira:

  • Emigración o huida de Mahoma de La Meca a Medina, que tuvo lugar en el año 622 y se toma como punto de partida de la cronología musulmana.
    1. 2.
      Era de los musulmanes, que se cuenta a partir de este año.





    https://www.vinasdelvero.es/

    http://www.bebesomontano.com/es/articulos/29/bodegas-vinas-del-vero.html


    Morella, 1251, enero, Jaime I

    1251, gener 19. Morella

    Jaume I regula la forma de neteja, conservació i reparació de les séquies i els assuts del terme de València.
    Jaime I regula la forma de limpieza, conservación y reparación de las acequias y los azudes del término de Valencia.
    Chapurriau: Jaime o Jaume primé regule la forma de llimpiesa, conservassió y reparassió de les séquies y los assuts del terme de Valénsia

    Arxiu de la Corona d'Aragó. Barcelona. Cancelleria. Còdex 9 de la Casa Reial, ff. 12v-13r. Còpia simple de principis del segle XIV

    V. Garcia Edo. Llibre de Privilegis de València. València 1988, doc. 28

    Noverint universi, quod nos Iacobus, Dei gratia rex Aragonum, Maioricarum et Valencie, comes Barchinone et Urgelli et dominus Montispesulani, per nos et nostros concedimus et statuimus imperpetuum, quod cequiarum condiciones sive cequiarii civitatis Valencie et eius termini, semel in anno de solo ad solum ex toto et funditus purgent cequias, et ultra dictam purgacionem purgent eas de erbis semel quolibet anno, et non redeant ad aquam in cequiis quousque iurati vel eorum substituti viderint si sufficienter cequie fuerint mundate modo predicto, et semel in anno faciant brachallos mundari de solo ad solum, ab heredibus habentibus hereditates contiguas ipsi bracallis.
    Et per quod partitores omnes aquarum faciant et rehedificent ipsi cequiarii secundum modum statutum et forman pristinam, et quod pontes, per quos non transierint aliqui, nisi habentes hereditatum, faciant rehedificari ab heredibus hereditatum ad quas hitur ad pontes ipsos, et quod rupturas cequiarum rehedificent cequiarum, secundum modum et formam et statutum pristinum.
    Et si rupta fuerit resclosa reparent eam ipsi cequarii infra octo dies in estate, secundum formam, statutum ad modum pristinum, et non accipiant a fanechatas ortorum vel vinearum, nisi secundum quantitatem iovatarum in quibus panis seminatur, et in vendiote cequiarum que facta fuerit eis simper exprimatur quantum debeant accipere pro qualibet iovata terre ab illis, et que cequias vel cequiarum filiarías diruent vel aliqua dimitent ire indebite, et non redierunt aquam ad matrem tempore quo debuerint, sive non fuerint eis necessaria, exigant et extorquiant penas constitutas in consuetudine, et distringant hereditarios quod mundent braccallos semel in anno et nisi infra diem cequiariis eis assignata mundaverint, cequiarii mundent eosdem braçallos et habeant heredibus duplum mundacionis.
    Et si hereditarius qui regabit vel non rigaverit vel alias proiceret aquam in viis, solvat V solidos et restituat dampna passo quadam fuerint transeuntibus vel quibuslibet aliis hereditari cum distringant et pignorent, ad cognicionem iuratorum et sine curia, cequiarium, si non miserit aquam sufficientem in cequiam, dum possit eam accipere et invenire in Godalaviar.
    Et si non mundaverit cequiam de solo ad solum et de erbis pro ut supradicitur, et sic mundata, si non hostenderint, et eam iuratis antequam redeant aquam in marem.
    Et si non fecerint mundari braçallos, sicut dictum est.
    Et si non prohibuerit quod non effundatur aqua in viis publicis.
    Et si non reffecerit franctionis et partitores aquarum modo predicto.
    Cequiarii in super qui cequiam extrahent de encanto vel alias cequiarum detentores, iurent et obligent bona sua antequam recipient cequias, ut faciant et compleant et compleri faciant omnia supradicta.
    Datum Morelle, XIIII kalendas febroarii anno Nativitatis Domini Mº. CCº. quinquagesimo.
    Signum Iacobi Dei gratia regis Aragonum, Maioricarum et Valencie, comitis Barchinone et Urgelli, et domini Montispesulani.
    Signum Guillelmi ça Rocha, qui mandato domini Regis pro Guillelmo Scribe notario suo, hec scribi fecit loco die et anno prefixis.

    Jaime I regula la forma de limpieza, conservación y reparación de las acequias y los azudes del término de Valencia.


    Universitat Jaume I. Castelló. Arxiu Virtual Jaume I -http://www.jaumeprimer.uji.es
    Document nº 001865

    martes, 30 de abril de 2019

    EL SITIO DE BARBASTRO DE 1064


    2.28. EL SITIO DE BARBASTRO DE 1064 (SIGLO XI. BARBASTRO)

    EL SITIO DE BARBASTRO DE 1064 (SIGLO XI. BARBASTRO)
    catedral de Barbastro, interior

    Históricamente es bien conocido cómo la reconquista de Barbastro dio origen a la predicación de la primera cruzada, de modo que la ciudad del Vero fue conocida en toda Europa y, junto a los hechos históricos ciertos, pronto se construyó toda una leyenda acerca del sitio de Barbastro, que tomó forma de canción de gesta.
    Según la leyenda, hallábase Aimerico de Narbona celebrando un torneo cuando le llegaron noticias de que el emir musulmán pretendía conquistar Francia, coronarse en el propio San Denís de París y apresar a Aimerico para cortarle la cabeza. Antes de lo esperado, los musulmanes avistaron Narbona, cogiendo prisionera a la propia condesa Hermenjart. La victoria, tras reñida y sangrienta batalla, sonrió a los musulmanes, que hicieron muchos prisioneros, entre los que se encontraban el hijo del propio Aimerico, llamado Buvés de Comarcís, y dos hijos de éste, Guirart y Guileín.

    Ordenó el rey musulmán que llevaran a los prisioneros a la fortaleza de Barbastro, siendo encerrados junto a la terrible serpiente «Belinais», a la que afortunadamente lograron matar con las armas que les proporcionó Clarión de Vaudune, musulmán dueño de la mitad de Barbastro, que era despreciado por el resto de sus correligionarios. Buvés de Comarcís, con la ayuda de Clarión, se hizo con la plaza y consiguió bautizar a los musulmanes que allí quedaban.
    El moro Corsout de Tabarie logró escapar de Barbastro e ir a Narbona, donde anunció al emir la pérdida de la ciudad. Ello hizo que las tropas musulmanasabandonaran Narbona para trasladarse a Barbastro. Buvés de Comarcís y el emir acabaron enfrentándose, cayendo herido el jefe moro.
    Ante el cariz que tomaban los acontecimientos, los musulmanes de Barbastro pidieron ayuda a los cordobeses, de modo que las naves de Córdoba, tras cuatro días de navegación, llegaron al puerto de Barbastro. La situación para Buvés de Comarcís y los suyos era desesperada. Gracias a la llegada de un ejército mandado por Aimerico de Narbona y por el propio rey Luis de Francia, los sitiados cristianos fueron liberados y el victorioso rey francés pudo dedicarse a reconquistar España, arrojando de ella a los musulmanes.

    Ubieto, Antonio, Historia de Aragón. Literatura medieval, I, págs. 359-360.]


    https://es.wikipedia.org/wiki/Barbastro

    Barbastro (en aragonés Balbastro) ​es una ciudad española de la provincia de Huesca, siendo la tercera ciudad más poblada y la séptima de Aragón, capital de la comarca del Somontano de Barbastro. La ciudad (originalmente es posible que se llamara Bergidum o Bergiduna) se encuentra en la unión de los ríos Cinca y Vero.

    Entre las primeras estribaciones de los Pirineos y las llanuras de los Monegros se extiende la comarca del Somontano ("terreno situado en la falda de una montaña"), cuya capital es Barbastro. A estas vías se une una buena red de carreteras comarcales y locales, como el eje que siguen el cauce del río Vero para penetrar en el Parque Cultural del Río Vero al que da nombre y al Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara.

    Barbastro posee una altitud de 341 metros sobre el nivel del mar. Está enclavada en una zona prepirenaica y su clima es mediterráneo continental con una temperatura media de 13,8 °C y une mediante las numerosas acequias que derivan del río Vero, que atraviesa la población y se encuentra canalizado en la zona urbana a lo largo de más de un kilómetro.

    Como principales cultivos destacan el olivo, el almendro, los cereales y la vid, que produce un vino bajo la Denominación de Origen Somontano.

    Es una de las ciudades con más empresas industriales de la comarca.

    En la época romana formaba parte de la Hispania Citerior, más tarde llamada Hispania Tarraconensis.

    La ciudad fue tomada por los árabes bajo el liderazgo de Muza (711), quienes le dieron el nombre Barbaschter, que deriva del nombre de Barbastrum, de acuerdo a la opinión comúnmente aceptada. Los sarracenos la mantuvieron en su poder hasta el año 1063 en que fue tomada por Sancho Ramírez. Ramiro I de Aragón ya había intentado repetidas veces apoderarse de Barbastro y Graus, lugares estratégicos que formaban una cuña entre sus territorios. Barbastro era la capital del distrito nororiental de la Taifa de Zaragoza y esta localidad acogía un importante mercado.

    En 1063 Ramiro I sitió Graus, pero Al-Muqtadir en persona, al frente de un ejército que incluía un contingente de tropas castellanas al mando de Sancho II de Castilla (hermano de Alfonso VI de Castilla) que contaba entre sus huestes con un joven castellano llamado Rodrigo Díaz de Vivar, consiguió rechazar a los aragoneses, los cuales perdieron en esta batalla a su rey Ramiro I. Poco duraría el éxito, pues el sucesor en el trono de Aragón, Sancho Ramírez, con la ayuda de tropas de condados francos ultrapirenaicos, tomó Barbastro en 1064 en lo que se considera la primera llamada conocida a la cruzada, la cruzada de Barbastro. A ese hecho histórico se refiere el cantar de gesta francés del ciclo carolingio Le siège de Barbastre del que se conserva un ejemplar manuscrito de principios del siglo XIII en la Biblioteca Nacional de París.

    En 1065 Al-Muqtadir reaccionó solicitando la ayuda de todo Al-Ándalus, y llamando a la yihad volvió a recuperar Barbastro. Este triunfo le permitió tomar a Al-Muqtadir el sobrenombre honorífico de "Billah" ("el poderoso gracias a Alá"), y Barbastro siguió en manos de la Taifa de Zaragoza hasta que fue recuperada definitivamente en 1101 por el rey Pedro I de Aragón que, con el permiso del Papa, la convirtió en sede episcopal, trasladando la sede desde Roda de Isábena. El primer obispo, Poncio, fue a Roma para obtener el permiso del Papa para hacer el traslado.

    Muchos concilios provinciales y diocesanos se han realizado en la ciudad desde entonces: las Cortes Generales se han reunido allí ocasionalmente y durante una de las sesiones en 1134 el nuevo rey Ramiro II de Aragón, el Monje, renunció a la silla episcopal.

    En el año 1137 se produjo en la ciudad uno de los acontecimientos históricos más relevantes: en el barrio del Entremuro, se firmaron los esponsales entre el conde Ramón Berenguer IV de Barcelona y Petronila, hija de Ramiro II el Monje. Este hecho dio lugar al nacimiento de la Corona de Aragón.

    De su importancia en la época nos hablan las frecuentes visitas de Alfonso II, puesto que desde su reconquista se ganó el rango de ciudad infanzona con voto en Cortes, acogió las celebradas por Pedro II, en 1196.

    Dos siglos más tarde, y a la muerte de Juan I, Barbastro sufrió el sitio del Conde de Foix en 1395.

    Nuevamente, en 1626, las Cortes Generales de Aragón, bajo el reinado de Felipe IV se convocaron en la ciudad. Con este monarca, Barbastro fue retaguardia en la guerra de Cataluña, reiterando un protagonismo en la vida militar que se repetiría en la guerra de la Independencia, en el primer choque entre liberales y carlistas o en la Guerra Civil española. El escritor británico George Orwell, que estuvo restableciéndose en Barbastro de una herida de guerra, hace referencia en varias páginas de su libro "Homenaje a Cataluña", a la vida y al paisaje urbano de esta ciudad. Durante la guerra civil española se produjo en esta zona la mayor persecución religiosa de toda España, donde murieron el 87% de los sacerdotes y monjes de toda la diócesis.

    Del siglo XIX, con realizaciones importantes y caracterizado por un impulso urbano y comercial progresista, se pasa a un regresivo comienzo del siglo XX. Solo a finales de los años 60, con las obras del embalse de El Grado y el Canal, un nuevo ritmo reactiva la economía. Con este impulso, el afán de industrialización de la década siguiente, con la creación de un Polígono Industrial, retoma el testigo de la agricultura y el comercio. También la construcción en los años 70 del cercano santuario de Torreciudad, ha contribuido a la notoriedad de esta ciudad.

    La actividad comercial en Barbastro ha sido siempre unos de los pilares económicos de la ciudad:

    Las tiendas son muchas y en todas se encuentran objetos de uso del país y de lujo para las clases acomodadas que no tienen necesidad de acudir a otros puntos para llenar sus deseos de gusto y elegancia

    Ignacio de Asso en su Historia de la economía Aragonesa, siglo XVIII
    Durante la Guerra de los Pirineos, concretamente entre diciembre de 1794 y enero de 1795, en que el comercio no era floreciente, a la vez que las intensas relaciones comerciales con Francia estaban cortadas. A pesar de todo, los comerciantes de Barbastro mantenían su actividad comercial con la venta de géneros, no solo españoles sino ultramarinos, que llegaban de Inglaterra o de las colonias a los puertos catalanes o levantinos.

    Las calles más comerciales de Barbastro eran Mayor, Monzón, Mercado y Rioancho, destacando las dos últimas que con sus porches y enlosados facilitaban al público sus compras. Basándonos en los derechos reales que debían pagar los comerciantes por los géneros ultramarinos éstos se pueden clasificar en tres grandes grupos:

    Alimenticios: Cacao, chocolate, azúcar, especias como la pimienta, el clavo, la canela Casia o la de Manila y el abadejo, que se almacenaba en un local habilitado en el Santo Hospital de San Julián y Santa Lucía.
    Quincalla: Hebillas, cruces, corazones, medallas, agujas de coser o del pelo, alfileres, clavos para carro, cascabeles, cuerdas de monocordio, persianas, dedales de hierro y de latón o hilo de hierro, entre otras cosas.

    Textiles:
    - Tejidos de lana como los barraganes
    - Telas impermeables, el anascoto
    - Las sargas de Guadalajara
    - El tripe, similar al terciopelo
    - El cristal, tejido muy fino con algo de lustre
    - Las sempiternas, tejido muy tupido
    - La rasilla
    - Las serafinas, similar a la bayeta con flores o dibujos
    - Las estameñas
    - El lila, telas de colores
    - El burato, para alivio del luto en verano
    De los géneros de algodón destacan:
    - La indiana, que estaba estampada por una cara
    - Los ruanes
    - Las sargas
    - El fustán, que tenía pelo por una cara
    - La muselina de Flandes
    - El true, lienzo fino
    - El coton
    - El terliz que era una tela fuerte.
    Por lo que respecta a los tejidos finos:
    - La escarlatina de seda, brocada en oro
    - La estofa de seda
    - La griseta que era un tejido de seda con flores
    - El broquat o brocado de seda con dibujos de colores.
    Había otra serie de tejidos variados:
    - Los chamelotes que era un tejido impermeable de pelo de camello
    - Las platillas o lienzo barato
    - El peñasco, tela muy duradera
    - Los zaffres que eran de color azul
    - El bocadillo, lienzo delgado muy barato
    - Los chalones, mantos negros
    - El clarín que era una tela fina de hilo para vueltas
    - El cambray
    - La holandesa

    - monfortes, escadarzo, felipichi y otros.

    A la ciudad de Barbastro, a lo largo de su historia, se le han concedido varias ferias; por el estudio de un documento del año 1732 depositado en el Archivo Municipal de Barbastro sabemos que la ciudad celebraba la feria de San Marcos Evangelista, que había sido concedida por Privilegio del rey Alonso de Aragón y que duraba siete días antes de la festividad del santo y siete después.

    Otra era la feria de San Bartolomé que comenzaba quince días antes de la celebración del santo y continuaba quince días después; esta feria fue concedida por un Privilegio Real de Pedro IV de Aragón, dado en Zaragoza el 24 de junio de 1361, ratificado por el Justicia Mayor del Reino de Aragón el 30 de agosto de 1555 y posteriormente, el 23 de enero de 1672.

    El 3 de noviembre de 1371, en la Villa de Caspe, el rey Pedro IV otorgó un Privilegio a la ciudad de Barbastro para celebrar una feria que durase quince días y que comenzaba el día de Nuestra Señora de Agosto.

    También concedió el rey Carlos II, en las Cortes Generales de Zaragoza de 1678, un Privilegio para celebrar feria-mercado el día 1 y 15 de cada mes, sin que se extendiese a otros. La feria de Santo Tomás Apóstol se venía celebrando desde tiempo inmemorial.

    Pero la que más nos interesa es la de Nuestra Señora de la Candelaria, concedida por un Privilegio de la “Serenísima Señora Doña Germana de Foix”, esposa del rey Fernando el Católico, en las Cortes celebradas en la Villa de Monzón el 22 de septiembre de 1512. La feria comenzaba doce días antes de la festividad de Ntra. Sra. y continuaba por espacio de otros doce días, vendiéndose en ella hierro labrado y quincalla, ampliándose posteriormente a otros géneros.

    La feria de la Candelera se ubicaba en el cuartón de “dentromuro”, en la plaza del Entremuro o de la Candelera y calles adyacentes. Cobró tal auge que en un momento determinado las autoridades municipales decidieron cambiar su localización, buscando un sitio más amplio, por lo que en el año 1813 se publicó un bando para que la feria se celebrase “debajo del Coso y Rioancho y los cerdos se pusiesen en la Plaza Rastro”, mandándose iluminar las ventanas de las casas para el paso de la retreta que se celebraba el último día.

    Pero no solo fue especial la Feria de la Candelera del año 1813 por su nueva ubicación sino porque además coincidió con el acto oficial de la jura de la Constitución política de la Monarquía Española que había sido proclamada en Cádiz el 19 de marzo de 1812, pero al estar Barbastro ocupado por los franceses, el juramento no pudo efectuarse hasta 1813. La vigencia de esta constitución fue breve, ya que a finales de mayo del año siguiente y por orden expresa del rey Fernando VII se quemó el único cuadernillo que de ella había en la ciudad, en un acto público celebrado en la Plaza del Mercado, tal como describe el Libro Gestis de la Ciudad:

    Aquí no se había hecho sino publicar la constitución en la forma y modo que queda dicho, ni había mas monumento que el exemplar de la misma depositado en las casas Consistoriales de las que fue extraído y conducido al Mercado donde fue entregado â las llamas por el Corredor de la Ciudad, y se reduxo â cenizas entre las execraciones del Pueblo que al mismo tiempo aclamaba â su Soberano”.

    Libro Gestis de la Ciudad


    La feria de la Candelera ha sido la única que ha conservado su carácter mercantil, ya que la feria de septiembre, que eran fundamentalmente de ganado, se ha convertido en las fiestas patronales, perdiendo totalmente su carácter comercial.

    Barbastro acoge desde hace casi medio siglo el Premio Internacional de Novela Corta Ciudad de Barbastro
    https://www.escritores.org/recursos-para-escritores/25604-l-premio-internacional-de-novela-ciudad-de-barbastro-2019-espana
    y el Premio Internacional de Poesía Hermanos Argensola.
    https://www.escritores.org/recursos-para-escritores/25605-li-premio-internacional-de-poesia-hermanos-argensola-2019-espana

    Premios que son considerados dos de los certámenes de novela corta y poesía más prestigiosos y consolidados de España. A lo largo de los años han contado entre sus ganadores a autores como Javier Tomeo, Eduardo Mendicutti, Fernando Marías Amondo, Luis Leante, Pablo Villafruela, Juan Carlos Méndez Guédez, Antonio Rabinad, Cristina Cerrada, Blanca Riestra y Juan Malpartida, en novela corta, y Luis de Blas, Carlos Alcorta, Luna de Miguel y Jordi Virallonga, entre los de poesía.


    Se enmarca dentro de la cocina aragonesa, caben destacar como autóctonos la empanada goguera. Aunque uno de los platos más representativos es la chireta (tripa de cordero rellena de arroz, jamón, tocino y vísceras). Dentro de la repostería cabe destacar los crespillos elaborados con las borrajas del lugar. Son populares también los pasteles Biárritz y el pastillo (denominado también: empanadico). Barbastro es la capital del vino de la D.O. Somontano.