jueves, 20 de septiembre de 2018

Le Monde sostiene que el idioma valenciano se habla en Lleida, Andorra y parte de Aragón.

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Le Monde sostiene que el idioma valenciano se habla en Ilerda - Lérida - Lleida, Andorra y parte de Aragón.

“Le Monde” sostiene que el valenciano se habla en Lérida, Andorra y parte de Aragón. Un estudio sobre los nacionalismos en España rebate las tesis tradicionales del catalanismo.

VALENCIA.- El diario francés “Le Monde” se ha acercado al fenómeno del nacionalismo en España con un insospechado análisis que rebate las tesis tradicionales del catalanismo, y que desmonta algunos de los preceptos habitualmente empleados en la defensa de la preeminencia de la denominación del catalán sobre el valenciano, rompiendo así con la corriente de pensamiento único que rodeaba a esta cuestión. En un artículo de Cécile Chambraud, corresponsal en Madrid del diario francés, la periodista se preguntaba si el valenciano “¿es una variante del catalán o bien una lengua de por sí?”. Una pregunta a la que responde en el propio artículo al darle carta de naturaleza como lengua cooficial en España en un mapa identificativo El reportaje, titulado ¿Cuántas naciones tiene España?, pretende ser una aproximación al “aumento del nacionalismo y “la discusión de los Estatutos catalán y vasco”. Pero con todo, el aspecto más sorprendente del artículo es el referido a la presencia del valenciano como idioma propio y diferenciado en el contexto estatal. Rompiendo con el tradicional tratamiento que se ha dado en los medios extranjeros a la lengua de Ausiàs March y Joanot Martorell, la periodista de “Le Monde” y el diario optan por llamar valenciano a lo que en las clases de Filología de la universidad de valencia se denominaría “catalán occidental”. De este modo, “Le Monde” dice que el valenciano se extiende desde Andorra hasta el norte de Murcia, e incluye parte de Aragón y de las provincias catalanas de Lérida y Tarragona. / Vore valensiá de Tortosa / En virtud de esta nomenclatura, en el mapa de las lenguas cooficiales de España, además del gallego, euskera y catalán, se reconoce al valenciano como lengua propia y se defiende su campo de extensión por toda la franja occidental de la zona bilingüe de la antigua Corona de Aragón. Así, el rotativo galo circunscribe lo que denomina catalán sólo a la parte oriental de Cataluña y Baleares.


Le Monde sostiene que el idioma valenciano se habla en Lleida, Andorra y parte de Aragón.

Fuente: Article publié par Cécile Chambraudle, le 08 Mars 2006. Le Monde.
“El Mundo” edición valencia 2-4-2006.
Todo esto ya fue adelantado por nueva corriente en su artículo “¿Valenciano o catalán?” del mes de noviembre, el cual trascribimos de nuevo. Un análisis en profundidad y objetivo sobre las diferencias y similitudes del catalán y valenciano.
¿Es el valenciano una lengua o un dialecto? Esta es la pregunta que ha ocasionado y ocasiona el llamado conflicto lingüístico que existe en Valencia. La polémica comenzó en el siglo XIX y se recrudeció con la transición democrática de finales del siglo XX. Hoy el conflicto perdura, aunque no con la intensidad que lo hacia en la década de los 80.
El caso valenciano-catalán no es el único que plantea problemas. Existe en Europa casos similares como el flamenco. Sin ir tan lejos, en España tenemos el ejemplo de la lengua gallega y portuguesa que nos puede ayudar en nuestro caso. ¿Es el gallego una lengua o un dialecto del portugués?
Para intentar desvelar el problema es necesario hacer una referencia a la terminología. Qué se entiende por dialecto, por lengua, por normalización, por lingüística…

El hecho de que un pueblo se exprese en un determinada forma de hablar indica que existe una lengua. Pero ¿la lengua es igual o idéntica a la lingüística o esta es simplemente un factor o pilar que fundamenta la existencia de una lengua?. ¿Para la configuración de una lengua hay que tener en cuenta otros factores como el histórico, el social o el literario o basta únicamente con el factor lingüístico?
Desde un punto de vista de los defensores de la “unitat de la llengua” solo hay que acudir a parámetros estrictamente lingüísticos uniendo el concepto de lengua con el concepto de lingüística. Esta se encarga de la gramática que conforma una lengua. No se tiene en cuenta en absoluto otros parámetros. Sin embargo esta postura es rebatida por otros lingüistas europeos.

Pryde J.B afirma “son numerosos los criterios para demarcar los límites entre lenguas o entre dialectos”. Es decir “las diferencias entre las lenguas y los dialectos estrechamente relacionados, son en su mayor parte, políticas, culturales, más que lingüísticas” como dice Lyons, John. Esta parece ser la corriente mayoritaria entre los lingüistas.
Analicemos pues los otros factores que configuran la existencia de una lengua. En primer lugar el histórico. En la península Ibérica durante la dominación árabe se consolidaron los dialectos de la lengua latina. En el lado occidental el gallego, en el central el castellano, y en el oriental el valenciano. / Falta el aragonés para nuestra zona / La tesis catalanista de que el catalán fue llevado a Valencia y Mallorca con el rey Jaime I ha demostrado ser errónea.
La tesis catalanista de que el catalán fue llevado a Valencia y Mallorca con el rey Jaime I ha demostrado ser errónea.

El árabe Ibn Sida que murió en Denia en 1066 se disculpaba de los errores cometidos en su obra ya que estaba rodeado “de personas que hablaban romance”. Antes de la llegada del Conquistador ya se hablaba una lengua romance que posteriormente se llamara valenciano. Por otro lado y de acuerdo con las fuentes históricas la repoblación cristiana apenas supero el 3% siendo imposible que esa pequeña población de repobladores impusiera una lengua y más cuando se encontraban divididos en aragoneses, catalanes y franceses.
Valencia nunca ha estado unida políticamente a Cataluña. El Reino de Valencia se regía por sus propios fueros diferentes de los otros territorios de la Corona de Aragón. Por tanto desde un punto de vista político e institucional Valencia y Cataluña desde hace 700 años han constituido dos realidades distintas. Este es un factor clave en la diferenciación entre el gallego y portugués. El hecho de que Galicia y Portugal pertenezcan a realidades políticas diferentes ha sido crucial para que ambas lenguas se consideren distintas. Aquí no ha mediado un factor lingüístico sino un factor político.
Un elemento sólido e identitario del valenciano es sin duda la literatura que ha aportado. El siglo de oro valenciano fue desarrollado casi en exclusiva por autores valencianos. Y hay unanimidad entre los autores de la época en afirmar que escribían en lengua valenciana. El clásico valenciano autor de Tirant lo Blanch, Joanot Martorell dice “no solament de la lengua anglesa en portuguesa. Mes encara de portuguesa en vulgar valenciana”. Un poco más tarde el autor universal del Quijote también mencionó el valenciano como lengua “la valenciana, graciosa lengua”. Por contra el catalán hasta 1900 se le consideró un dialecto del provençal / uno de los dialectos del idioma occitano / y fue en 1959 cuando la Real Academia Española rectificó su definición de catalán.
La transformación que experimentó el catalán de dialecto a lengua supone la exteriorización de una nueva realidad: el nacionalismo. Fueron los catalanohablantes los que reivindicaron que su habla tuviera la calidad de lengua. Aquí entra a escena el factor social y cultural. La lengua la crean los usuarios de la misma. Los usuarios catalanes decidieron que el catalán ya no era dialecto. En el caso valenciano la mayoría de los valencianohablantes –un 64%- considera su lengua distinta a la catalana, de acuerdo con la encuesta del CIS de 2004. Respetemos, también, la voluntad de los valencianos.
El argumento estrella de los defensores de la unidad de la lengua es que catalán y valenciano son una misma lengua pero el valenciano es una variable, un dialecto. Por tanto habría unidad lingüística. Pero desde esta perspectiva y con los datos históricos y literarios que poseemos…no sería más correcto preguntarse ¿es el catalán un dialecto del valenciano? En todo caso las tesis unionistas no se sostienen porque valenciano y catalán mantienen muchas diferencias estructurales, fonéticas, morfológicas etc.
No existe por tanto unidad lingüística aunque es evidente que el catalán y valenciano son lenguas hermanas pertenecientes a un mismo sistema lingüístico pero no idéntico. Como pertenecen a un mismo sistema el gallego y el portugués pero ambas se las considera lenguas distintas.
La solución es hablar el valenciano de nuestros padres, mantener viva las formas valencianas aunque sean consideradas incultas en ciertos despachos e instancias bien remuneradas. Rechazar otras palabras “cultas” distintas a las valencianas. La lengua culta la construye el pueblo y no las academias.

LE MONDE | 07.03.06 | 14h01 • Mis à jour le 07.03.06 | 14h01
Le drapeau espagnol doit-il continuer de flotter sur la forteresse de Montjuich, qui surplombe Barcelone ? Les Catalans forment-ils une nation ou une nationalité ? Les Basques ont-ils un droit à l’autodétermination ? Le valencien est-il une variante du catalan ou bien une langue à part entière ? Les régions espagnoles auront-elles, toutes, la maîtrise de la moitié de l’impôt sur le revenu et de la TVA récoltés sur leur territoire ? La connaissance du catalan est-elle un devoir pour les citoyens vivant en Catalogne ?
Ces questions et mille autres, parfois byzantines, parfois sonnantes et trébuchantes, occupent, depuis plusieurs mois, presque entièrement le débat politique espagnol. Et parfois aussi la rue : le 18 février, une centaine de milliers de personnes ont ainsi défilé dans les rues de Barcelone en scandant : “Nous sommes une nation, nous avons le droit de décider.” Car, sous la pression, notamment, des nationalismes catalan et basque, qui ont connu une nouvelle impulsion ces dernières années, l’Espagne a entrepris, depuis un an, une révision complète de l’articulation de ses territoires et des règles qui régissent leurs relations avec l’Etat.
Le président du gouvernement, le socialiste José Luis Rodriguez Zapatero, a encouragé le mouvement vers ce qu’il appelle l’“Espagne plurielle”. L’éventualité de la fin du terrorisme au Pays basque et d’un débat sur l’avenir juridico-politique de cette région contribue à accentuer le caractère conflictuel de la question territoriale.
Pour un oeil français, accoutumé à la symétrie et à l’ordonnancement raisonné, l’Espagne plurielle, c’est déjà maintenant : l’“Espagne des autonomies”, telle que l’a inventée la Constitution de 1978, est l’assemblage de dix-sept régions et de deux villes autonomes (Ceuta et Melilla, enclavées au Maroc) – dirigées par des gouvernements et des Parlements régionaux – aux prérogatives différentes, aux degrés d’autonomie variés, aux quatre langues co-officielles, en plus du castillan. Ces collectivités se sont constituées volontairement dans la seconde moitié des années 1970, lors de la transition démocratique, après la mort de Franco. Chacune est régie par un statut, élaboré par ses élus puis ratifié par le Parlement espagnol. Ce sont ces statuts qu’il est aujourd’hui question de modifier, à l’initiative des régions concernées.
Une douzaine de régions, pour l’instant, sont demandeuses. L’une des premières à entreprendre la révision de son statut a été la Catalogne. Sa volonté était sur la table depuis que, en 2003, le parti nationaliste de centre droit Convergence et union (CiU), dont le chef de file, Jordi Pujol, dirigeait la région depuis 1980, a été supplanté par une coalition de gauche dirigée par le socialiste Pasqual Maragall. Le nationalisme de celui-ci ne le cède en rien à celui de CiU. Son alliance avec les indépendantistes d’Esquerra republicana de Catalunya (ERC) s’est fondée, justement, sur l’objectif de réformer l’Estatut de 1979, pour augmenter les compétences et les ressources propres de la Catalogne et pour renforcer son identité politique, à l’intérieur de l’Espagne comme à l’extérieur, notamment au sein de l’Union européenne.
Alors dans l’opposition, et prenant le contre-pied de l’orientation “espagnoliste” et centralisatrice du second mandat de José Maria Aznar, M. Zapatero, par une formule demeurée fameuse par sa témérité, s’était publiquement engagé, s’il emportait les élections, à “appuyer le projet que le Parlement catalan adopterait”. Le président du gouvernement est convaincu qu’une “nouvelle étape” décentralisatrice, allant dans le sens d’une Espagne plus fédérale, est la condition indispensable non seulement de sa stabilité et de sa gouvernabilité, mais aussi, tout simplement, de sa cohésion.
Après son arrivée au pouvoir, des mois de négociations entre les socialistes de Madrid et les élus catalans ont été nécessaires pour éliminer du projet adopté par le “Parlament” de Barcelone, en septembre 2005, les dispositions qui excédaient le plus manifestement les limites, volontairement floues, de la Constitution. Outre les finances (la Catalogne aura la maîtrise de 50 % de l’impôt sur le revenu et de la TVA perçus sur son territoire et de 58 % des taxes sur les alcools, les tabacs et les hydrocarbures), le point le plus litigieux, et le plus politiquement chargé, a consisté à savoir si la Catalogne pouvait, constitutionnellement, se définir comme une “nation”, sachant que la Constitution réserve ce terme à l’Espagne, même si elle mentionne l’existence, en son sein, de “nationalités”. Le Parlement espagnol ne s’est pas encore prononcé, mais l’accord trouvé entre le gouvernement et la majorité des partis catalans s’est fait contre l’opposition conservatrice du Parti populaire (PP), qui voit dans l’extension des pouvoirs catalans et la mention du mot “nation”, même assorti de restrictions, le début d’un “détricotage” de l’Espagne. A l’opposé du spectre politique, les indépendantistes d’ERC se demandent également si, pour des raisons inverses, ils ne se prononceront pas contre le compromis. Un référendum doit sanctionner le processus.
Quelques mois après sa victoire aux élections, M. Zapatero avait, en revanche, fait rejeter par sa majorité un projet de nouveau statut adopté par une courte majorité du Parlement basque. Ce texte, d’orientation souverainiste, illustrait le virage opéré ces dernières années par le Parti nationaliste basque (PNV), au pouvoir à Vitoria depuis 1980. Mais, si ce projet est enterré, le désir de réformer le statut de l’Euskadi demeure. Et le débat qui devrait s’instaurer dans le cas où l’ETA renoncerait à la violence devrait être encore plus porteur de tension avec l’opposition de droite.
La refonte du statut de la Galice pourrait être plus consensuelle. Les socialistes, qui ont, pour la première fois, conquis la présidence de cette région en 2005, souhaitent le faire en accord avec le Parti populaire. Mais le Bloc nationaliste galicien, allié minoritaire des socialistes, revendique lui aussi l’appellation de “nation”. Le PP n’est pas opposé par principe à l’élargissement des compétences des autonomies : il soutient les réformes engagées à Valence et en Andalousie, par exemple, et ses présidents de région regardent d’un oeil intéressé les nouveaux pouvoirs qui s’offrent à eux.
Cécile Chambraud, à Madrid
reinodevalencia.com NO funciona a día de hoy, forbidden.
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La meua terra

La meua terra ...

Poema traduít del original de Fran López Ortín al grupo Tradizions y paroletas d´o nuestro Aragón.

Es lo silénsio de la llarga nit,
solitária sombra.
Aon la rosada gele los óssos,
en los seus frets móssos.

Són matíns de gebra y boira, (dorondón)
herba amerada.
Aulorá la humitat, empapás en ella,
hasta chopás l´alma.

Són vells matíns de treball
daball del sol, deball de la terra,
Díes de estiu acotoláts
per lo soroll del mall, la estral y la fals.

Es lo somni olvidat d´ixos
que per aquí dórmen per a sempre.
Gañits que l´airegaz desperte  (ventolina)
desde la inmensidat callada.

Es ringleres cap al sel,
de charrades sense di cap paraula.
Lo fum de aquelles enchumeneres
que ya mai s´ensendrán.
Es un mar de valls, de montañes,
de roquissals, picosses y masades.
Llugás arefugiats del hibern,
aon se aufeguen les paraules.

Es lo can dels pit roijos
a la primavera.
L´esparvé que escomense la cassera
de los minudets muixóns.

Són ulls pardos que se planten firmes
dabán de les bades del tems y les nafres de l´alma.
Sentí als chiquets balansejánse
cuan lo sers espente lo columpio.

Es la flama del sol al tardet
fonénse en les purnes de la nit.

Es la lluna cuan s´amanix detrás del monte,
ixa que lo seu reflejo al espill de láigua amostre.

La meua terra ...

Es lo silénsio de la llarga nit;
solitária ombra.
Aon la rosada gele los óssos,
y m´acache en los seus móssos.

qué tens oh tiarra meua !



/// Aragonés //
Fran López Ortín , grupo Tradizions y paroletas d´o nuestro Aragón.


A miya tierra...
Ye o silenzio d'a luenga nueit,
solenca güembra.
An a rosada yela os guesos,
con os suyos friyos muesos.
Ye amanixers de yebra e boira,
yerba amerada.
Goler a humedat, empapar-se con ella
dica chopar-se l'esmo.

Ye viellas maitins de treballo
baixo lo sol, baixo a tierra.
Diyas d'estiu acotolaus
por o rudio d'o mayo, l'astral e o facino.

Ye o suenio olvidau d'ixos
que puaqui duermen pa cutio.
Gañidos que l'airera dispierta
ende a inmensidat chitada.

Ye ringleras cara'l cielo,
de charradas sin dizir parabra.
O fumo d'aquellas chamineras
que ya nunca no s'enchegaran.

Ye un mar de vals, de montañas,
de rochas, picachos e masadas.
Lugars arefuchiaus d'o hibierno,
ande s'afogan as parolas.
Ye a canta d'os peti-royos
en a primavera.
O esparvero que prencipia la cacera
d'os pequeños muxons.
Ye güellos vardinos que plantan firme
ante as badas d'o tiempo y as nafras de l'alma.
Sentir os ninos manchugando-se
cuan o cierzo empenta o manchin.
Ye a flama d'o sol en l'atardecer
fundiendose con as purnas d'a nueit.
Ye a luna cuan amanixe tras o mont,
Ixa que o suyo refleixo en o espiello de l'augua amostra.
A miya tierra...
Ye o silenzio d'a luenga nueit,
solenca güembra.
An a rosada yela os guesos,
Y m'acocha con os suyos muesos.
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Castellano
Mi tierra...
Es el silencio de la larga noche,
solitaria sombra.
Donde la escarcha hiela los huesos,
en fríos mordiscos.
Es amaneceres de jebra y niebla,
hierba empapada.
Oler la humedad, impregnarse con ella,
hasta calarse el alma.
Es viejas mañanas de trabajo,
bajo el sol, bajo la tierra.
Días de verano exterminados por el
ruido de la maza, el hacha y la hoz.
Es el sueño olvidado de esos
que por aquí duermen para siempre.
Lamentos que el vendaval despierta
desde la inmensidad callada.
Es hileras hacia el cielo,
de conversaciones sin decir nada.
El humo de aquellas chimeneas
que ya nunca se encenderán.
Es un mar de valles, de montañas,
de roquedos, cumbres y masías.
Pueblos protegidos del invierno,
donde se ahogan las palabras.
Es el canto de los petirrojos
en la primavera.
La rapaz que empieza la cacería
de las pequeñas aves.
Son ojos pardos que resisten
ante las grietas del tiempo y las heridas del alma.
Escuchar a los niños balanceándose
cuando el viento empuja el columpio.
Es el fuego del sol en el atardecer
fundiéndose con las chispas de la noche.
Es la luna cuando aparece tras el monte,
esa que su reflejo en el espejo del agua muestra.
Mi tierra...
Es el silencio de la larga noche,
solitaria sombra.
Donde la escarcha hiela los huesos,
y me acuesta con sus mordiscos.

SEGONA JORNADA

Escomense la segona jornada del Decamerón, a la que, baix lo gobern de Filomena, se enraóne sobre qui, perseguits per diverses contrariedats, han arribat, contra tota esperansa, a bon port. 

Ya habíe lo sol portat a tot arreu lo nou día en la seua llum y los muixóns donaben de alló testimoni als oíts piulán versets per les verdes rames, cuan totes les joves y los tres jóvens, habénse eixecat, se van embutí per los jardíns y, pateján les herbes humides per la rosadeta, fénse hermoses guirnaldes aquí y allá, recreánse durán bon rato van está. Y tal com habíen fet lo día de abáns u van fé al presén: habén amorsat a la fresca, después de ballá alguna dansa sen van aná a descansá y, eixecánse de la michdiá feta después de la hora de nona, com li li va apetí a la seua Reina, al fresc pradet se van assentá en rogle, voltánla. Y ella, que ere hermosa y de mol amable aspecte, coronada en la seua guirnalda de lloré, después de está callada una mica y de mirá a la cara a tota la seua compañía, va maná a Neifile que escomensare les históries; y ella, sense ficá cap excusa, aixina, alegre, va escomensá a parlá:

PRIMERA NOVELA.

PRIMERA JORNADA. NOVELA DÉSSIMA

Lo mestre Alberto de Bolonia fa discretamen avergoñís a una Siñora que volíe humillál an ell per está enamorat de ella.

Quedabe, al acabá Elisa, la radera novela per a la Reina, la que, en femenina grássia escomensán a parlá, va di:
Nobles joves, com a les clares nits són les estrelles adorno del sel y a la primavera les flos de los verds prats, aixina u són les frasses ingenioses de les loables costums y les converses plassenteres; éstes, com són curtes, convenen mol mes a les dones que als homes, perque mes de les dones que de los homes desdíu lo parlá mol, a pessá de que avui poques o cap dona entén les agudeses y sap contestáles: vergoña general es per a natros y per a cuantes están vives. 

Perque aquella virtut que va está al ánimo de les nostres antepassades, les modernes la han convertit en adornos del cos, y la que se veu en les robes mes recargades y chillones y en mes adornos, se creu que té que sé mol mes que atres honrada, no pensán que si en ves de damún de les espales damún del llom les portare, un ase ne portaríe alguna de elles: y no per naixó hauríe de honrás mes que a un burro.
Me avergoñix díu perque no puc res di de los demés que contra mí no digue: eixes tan assicalades, tan pintades, tan abigarrades o barroques, o com estátues de mármol callades, mudes, insensibles están o, aixina contesten si sels dirigíx la paraula, que mol milló fore que hagueren callat; y mos fan creure que es puresa de ánimo lo no sabé conversá entre Siñores y en los homes cortesos, y a la seua santurronería o beatería li han donat lo nom de honestidat com si cap Siñora honesta fore mes que aquella que en la camarera o en la rentadora o en la cuinera parlo; perque si la naturalesa u haguere volgut com elles u volen fé creure, de un atra manera les haguere limitat lo charrá. 

La verdat es que, com en les demés coses, en ésta ña que mirá lo tems y lo modo y en quí se parle, perque a vegades passe que, creén alguna dona o algún home en alguna frasota o dita aguda fé ficá roch o roija a un atre o atra, no habén medit be les seues forses, aquella vergoña que sobre un atre ha volgut aviá, contra nell mateix o contra nella mateixa l´ha vist torná.
Per lo que, per a que sapigáu guardátos y per a que to se pugue aplicá a vatres aquell proverbio que se diu per tot arreu, de que les dones en tot agarren lo pijó sempre, esta radera novela de les de avui, que me toque contá, vull que tos adiestro, per a que aixina com en noblesa de ánimo estéu separades de los demés, aixina tamé per la exelénsia de les maneres separades de los demés tos mostréu.

No han passat encara mols añs desde que a Bolonia va ñabé un grandíssim meche y de clara fama a tot lo món, y potsé viu encara, de nom ere mestre Alberto. Sén ya vell, prop dels setanta añs, tanta va sé la noblesa del seu espíritu que, habénli ya del cos partit casi tota la caló natural, no va repudiá les amoroses flames habén vist a una festa a una bellíssima Siñora viuda, de nom, segóns diuen algúns, doña Malgherida de los Ghisolieri; y agradánli sobremanera, com un jovenet les va ressibí al seu pit madú, hasta tal pun que no descansabe de nit si lo día anterió no habíe vist lo hermós y delicat rostro de la bella Siñora. 

Y per naixó, va escomensá a frecuentá, a peu o a caball segóns lo que mes a má li veníe, la carrera (carré) aon estabe la casa de esta Siñora.
Per lo que, ella y moltes atres Siñores sen van doná cuenta de la raó de la seua visita y moltes vegades van fé bromes entre elles al vore a un home tan agüelo, de añs y de juissi, enamorat, com si cregueren que esta passió tan plassentera del amor sol als néssios ánims de los joves y no a datra part entrare y se quedare.

Per lo que, continuán lo aná amún y aball pel carré, va passá que un día de festa, están esta Siñora en atres moltes Siñores assentada dabán de la seua porta, y habén vist de lluñ vindre al mestre Alberto cap an elles, totes en ella se van proposá ressibíl y honrál y después gastáli bromes per lo seu enamoramén; y aixina u van fé.
Eixecánse totes lo van invitá a passá dins, lo van portá a un pati fresquet aon van maná portá finíssims vins y dolsaines; y al final, en paraules ingenioses li van preguntá cóm podíe sé alló de está ell enamorat de esta hermosa Siñora sabén que ere amada per mols hermosos, nobles y cortesos joves.
Lo mestre, encara que sentínse atossigat, va ficá alegre gesto y va contestá:

- Siñora, que yo la vullga no té que maravillá a cap sabio, y espessialmen a vos, perque tos u mereixéu. Y encara que als homes vells los haygue tret la naturalesa les forses que se requeríxen per als ejercicios amorosos, no los ha tret la bona voluntat ni lo sabé qué es l´amor, sino que naturalmén lo coneixen milló perque tenen mes coneiximén que los joves. La esperansa que me mou a amátos, yo agüelo a vos amada per mols joves, es ésta:

moltes vegades hay estat a puestos aon hay vist a les dones berenán y minján altramússos, (com les guíxes) y porros; y encara que de los porros res es bo, es menos roín y mes agradable a la boca lo cap, la cabóssa, pero vatres, generalmén guiades per gust equivocat, tos quedáu en lo cap a la má y tos mingéu les fulles, que no sol no valen res sino que tenen mal gust. ¿Y qué sé yo, Siñora, si al triá los amáns no féu lo mateix? Y si u faiguéreu, yo siría lo que siríe triat per vos, y los atres despachats.
La noble Siñora, igual que les atres, avergoñínse una mica, va di:

- Mestre, be y cortésmen mos hau recriminat de la nostra presuntuosa empresa; en tot, lo vostre amor me es volgut, com de home sabio y de pro té que séu, y per naixó, salvaguardán la meua honestidat, diguéume tots los vostres gustos en confiansa. Lo mestre, eixecánse en los seus compañs, va agraí a la Siñora lo ratet passat y despedínse de ella rién y fen festes, sen va aná.
Aixina, la Siñora, sense sabé de quí sen volíe enfotre y fé chánsa, creén guañá va sé vensuda; del que vatres, si sou prudentes, mol be tos guardaréu.

Ya estabe lo sol inclinat cap al ocasso y disminuída en gran part la caló, cuan les narrassións de los joves y de les jovenetes van arribá al final; per lo que, la seua Reina va di: 

- Ara ya, volgudes compañes y compañs, res li falte al meu gobern durán la presén jornada mes que donátos una nova Reina que, segóns lo seu juissi, la seua vida y la nostra gobernará. Y per naixó, en reverénsia an aquell per qui totes les coses viuen y es lo nostre consol, an esta segona jornada Filomena, jove discretíssima, com Reina guiará lo nostre reino. 

Y dit aixó, ficánse de peu y traénse la corona de lloré, en reverénsia an ella se la va ficá, y ella primé y después tots los demés la van saludá com a Reina, y al seu señorío en complassénsia se van sometre. 

Filomena, una mica abochornada de vergoña, veénse coronada en aquell reino y enrecordánse de les paraules poc abáns dites per Pampínea, per a no paréixe mojigata, recobrada la ossadía, primé va confirmá los cárrecs donáts per Pampínea y va disposá lo que per al matí siguién y per al sopá debíe fes, y quedánse allí aon estaben, va escomensá a parlá aixina.

- Mol volguda compañía, encara que Pampínea, per la seua cortessía mes que per la meua virtut, me haygue fet Reina de tots vatros, no me séntigo yo disposada a seguí sol lo meu juissi sobre la forma de viure, y per a que lo que a mí me pareix fé sapiguéu, y pugáu afegí o disminuí al vostre gust, en poques paraules tos u mostraré. Si avui hay reparat be, los modos seguits per Pampínea me pareix que han sigut tots igualmén loables y deleitosos; y per naixó, hasta que, o per massa repetissió o per un atra raó, no mos pórton aburrimén, no penso cambiáls. 

Habén ya, pos, escomensat les órdens del que ham de fé, mos eixecarém, mon anirém a passejá o rondá un rato, y cuan lo sol estigue ponénse soparém a la fresca y, después de algunes cansonetes y atres entreteniméns, mon anirém a dormí. Demá, alsánmos a la fresca, anirém a voltá per aon cadaú vullgue, y com avui ham fet, a la hora vindrém a minjá; ballarém, y cuan mos eixequém de la michdiada, aquí aon avui ham estat tornarém a novelá. Y lo que Pampínea no ha pogut fé, per habé sigut ya tart triada per al gobern, vull yo escomensá a féu, es a di, a restringí dins de algúns límits alló sobre lo que pugám novelá, per a que cadaú tingue tems de podé pensá en alguna bona história sobre lo assunto proposat per a puguéla contá; lo que, si tos agrade, sirá esta vegada que, ya que desde lo prinsipi del món los homes han sigut espentats per la fortuna a casos diferéns, y u sirán hasta lo final, tots ham de contá algo sobre alló: sobre algú que, perseguit per diverses disgustos o dessepsións, haygue arribat contra tota esperansa a bon port. Les dones y los homes, tots per igual, van alabá esta orden y van aprobá que se faiguere; sol Dioneo, tots los atres habén callat ya, va di:

- Siñora meua, com tots éstos han dit, tamé dic yo que es mol plassentera y encomiable la orden per vos donada; pero com grássia espessial tos demano un don, que vull que me sigue confirmat mentres la nostra compañía duro, y es éste: que yo no siga obligat per esta ley de tindre que contá una história segóns un assunto proposat si no vull, sino sobre alló que mes m´agrado contá. Y per a que dingú penso que vull esta grássia com home que no tingue a má prou históries, desde ara me contentaré en sé lo radé que novelo.
La Reina, que lo coneixíe com home divertit, va compendre que no u demanabe mes que per a podé alegrá a la compañía en alguna história divertida si estigueren cansats de tanta narrassió, y en consentimén de los demés, li va consedí la grássia; y eixecánse tots, cap a un regueret de aigua claríssima que de una montañeta baixabe a una vall ombriosa, a la sombra de mols ábres, entre pedres llises, bolos, y verdes herbetes, en pas tranquil sen van aná.

Allí descalsos y ficán los brassos despullats a l'aigua, van escomensá a divertís entre ells de varies maneres. Y al arrimás la hora del sopá van torná cap a la masada y van sená en bona gana y ben a gust; después del sopá, fets portá los instruméns, va maná la Reina que se escomensare una dansa, Emilia va cantá una cansó, acompañada per lo laúd de Dioneo:
Tan me enchise la meua hermosura
que en un atre amor may
ni pensaré ni buscaré la ternura.
En ella vech sempre al espill
lo be que satisfá al intelecto
y ni acsidén nou o pensá vell
lo be me traurá que me es predilecto
pos ¿quin atre amable objecte
podré mirá may
que dóno al meu cor nova ternura?
No se escape este be cuan dessicho,
per sentí un consol, contemplál,
pos lo meu plaé apoye, y lo meu recreo
de tan suave manera, que expresáu
no podría, ni podría experimentáu
cap mortal may
que no haguere abrassat tal tendresa.
Y yo, que a cada instán mes me enséng,
cuan mes en ell fixo la mirada,
tota me entrego an ell, tota me oferixco
gustán ya de la seua promesa amada;
y tanta alegría espero a la meua arribada
a la voreta d´ell, que may
ha sentit aquí dingú tal ternura.

Acabada esta balada, que tots habíen corejat alegremen, encara que a mols los faiguere cavilá la seu lletra, después de algunes caroles, habén passat ya una part de la nit, li va apetí a la Reina finiquitá la primera jornada, y manán enséndre les antorches y cresols, va maná que tots sen anigueren a descansá hasta la matinada; per lo que, cadaú, giránse cap a la seua cámara, aixina u va fé.


ACABE LA PRIMERA JORNADA

SEGONA

PRIMERA JORNADA. NOVELA NOVENA

Lo rey de Chipre, emprés per una dama de Gascuña, de cobard se transforme en valén. 

Per a Elisa quedabe lo radé órden de la Reina; y ella, sense esperá, en alegría va escomensá:

Joves Siñores, ha passat moltes vegades que alló que mols renécs y mes castics imposats an algú no han pogut enseñáli, unes paraules, no aposta, u han lograt. Lo que be apareix a la novela contada per Laureta, y yo, ademés, en un atra mol curteta vull demostrátos que les coses bones sempre poden serví per a algo, si se seguíxen en ánimo atento.

Al tems del primé rey de Chipre, después de la conquista feta per Godofredo de Bouillón, va passá que una noble Siñora de Gascuña va aná en peregrinassió al Sepulcro, y tornán de allí, ya a Chipre, per algúns homes criminals va sé humillada; ella, dolénse sense trobá consol, va pensá aná a reclamá al rey; pero algú li va di que se cansaríe en balde perque ell ere de una vida tan abúlica y tan apocada que, no es que no vengare en la seua justíssia los ultrajes de atres, sino que soportabe los que an ell li féen, y qui patíe alguna deshonra se desahogabe (desfogabe) tornán la ofensa. Sentín aixó la dama, desencantánsen de la vengansa, per a tindre algún consol se va proposá recriminá la miséria del rey; y anánsen plorán dabán d´ell, li va di:
- Siñó, no ving a la teua presénsia perque espera vengansa del despressio que me ha sigut fet; pero en satisfacsió de ella li rogo que me enseño cóm soporte les afrentes que li son fetes a vos, per a que, adeprenénu, puga soportá la meua en passiénsia.
Lo rey, que hasta entonses habíe sigut lento y dropo, com si se despertare de un somni, escomensán per lo despressio fet an aquella Siñora, que va vengá en saña, se va fé severíssim y perseguidó de consevol que faiguere alguna cosa contra lo honor de la seua Corona.


Godofredo de Bouillón, PRIMERA JORNADA. NOVELA NOVENA, Decamerón
Godofredo de Bouillón

DÉSSIMA

PRIMERA JORNADA. NOVELA OCTAVA

Guiglielmo Borsiere, en discretes paraules, emprén la avaríssia del siñó Herminio de los Grimaldi.

Se sentabe a la vora de Filostrato Laureta, que, después de habé sentit alabá lo ingenio de Bergamino y advertín que li corresponíe an ella contá alguna cosa, sense esperá cap órden, plassenteramen va escomensá a parlá aixina:
La novela pressedén, volgudes compañes, me porte a contá cóm un home bo, tamé cortessano y no sense fruit, va criticá la codíssia de un mercadé riquíssim; y ésta, encara que se assemelle al argumén de la passada, no tos tindrá que sé per ixo menos gustosa, pensán que va a acabá be.

Va ñabé a Génova, ya fa mol tems, un gentilhome de nom siñó Herminio de los Grimaldi que ere estimat per tots, y per les seues grandíssimes possesións y dinés, superabe en mol la riquesa de consevol atre ressidén de qui entonses se sapiguere a Italia; y tan com superabe en riquesa a consevol itálic, tamé en avaríssia y miséria destacabe sobre consevol misserable y agarrat que ñaguere al món: per lo que no sol per a honrá a datres teníe la bossa tancada, tamé en les coses nessessáries a la seua própia persona, contra la costum general de los genovesos que acostumbren a vestí noblemen, teníe ell, per no gastá, grans privassións, y del mateix modo en lo minjá y lo beure, que no minjae per no cagá.

Per lo que mereixcudamen lo seu apellit de Grimaldi li habíe sigut retirat y tots lo cridaben com Herminio Lopretto. Va passá en este tems en lo que ell, no gastán, multiplicabe lo seu, que va arribá a Génova un valén home de corte, cortés y de bones paraules, de nom Guiglielmo Borsiere, en res paregut als de avui que, no sense gran vergoña de les corruptes y vituperables costums dels qui volen avui sé cridats y reputats per nobles y per siñós, paréixen mes be burros educats a la torpesa de tota la maldat de los homes mes vils que a les cortes. Y mentres a datres tems solíe sé la seua ocupassió y consagrás lo seu cuidado a consertá pas aon ñabíe guerra o les ofenses hagueren naixcut entre homes nobles, o a consertá matrimonis, parentéles y amistat, y en paraules bones y discretes recreá los ánims de los fatigats y distraure a les cortes, y en ágres renécs, corregí los defectes de los roíns; avui en contá mal los uns dels atres, en sembrá sissaña, en di infámies, ignomínies y maldats y, lo que es pijó, en féles en presénsia de los homes, en fótres en cara los mals, les vergoñes y tristeses, verdaderes o falses, los uns als atres, y en falsos afalagaméns (halagos) fé torná los ánims nobles a les coses vils y malvades, se ingenien en passá lo tems.
Y es mes vullgut y mes honrat y exaltat en premios altíssims per los Siñós misserables y desconsiderats aquell que mes abominables paraules diu o acsións cometíx: gran vergoña y digna de reprobassió del món presén y proba mol evidén de que les virtuts, volán de aquí aball, mos han abandonat als fems del vissi.

Pero, tornán a lo que había escomensat, que lo just enfado me ha apartat mes del que pensaba, dic que Guiglielmo va sé honrat y de bona gana ressibit per tots los homes nobles de Génova y que, habénse quedat algúns díes a la siudat y habén sentit moltes coses sobre la miséria y la avaríssia del siñó Herminio, lo va volé vore. Lo siñó Herminio habíe ya sentit que este Guiglielmo Borsiere ere un home honrat y, per agarrat que fore, alguna chispeta de cortessía, en paraules amistoses y en alegre gesto lo va ressibí y va entrá en ell en mols y variats raonaméns, y conversán lo va portá en ell, jun en atres genovesos que en ell estaben, a una casa nova seua que habíe manat fé mol hermosa; y después de habélay mostrat tota, va di:

- Siñó Guiglielmo, vos que hau vist y sentit tantes coses, ¿me sabríeu mostrá alguna cosa que may haygue sigut vista, que yo puguera fé pintá a la sala de esta casa meua? A lo que Guiglielmo, sentín lo seu modo de parlá poc discret, va contestá:

- Siñó, algo que may se haygue vist no cregáu que yo puga mostrátos, si no són estornuts, pets y datres vens o coses paregudes; pero si tos agrade, be tos enseñaré una cosa que vos no crec que haigáu vist may.

Lo siñó Herminio va di:
- Tos u rogo, diéume qué es -.

A lo que Guiglielmo entonses va contestá rápidamen:
- Manéu pintá la cortessía.
Al sentí lo siñó Herminio estes paraules se va sentí invadit per una vergoña tan gran que va tindre forsa per a féli cambiá lo ánimo a tot lo contrari del que hasta aquell momén habíe sigut, y va di:

- Siñó Guiglielmo, la faré pintá de manera que may ni vos ni datre en raó puguéu dim que no la hayga vist y conegut.
Y desde entonses (en tal virtut van sé dites les paraules de Guiglielmo) va sé lo mes liberal y mes generós gentilhome y lo que va honrá als forastés y als siudadáns mes que cap atre que ñaguere a Génova al seu tems.

NOVENA

miércoles, 19 de septiembre de 2018

catazombies

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Lo tratat de Corbeil, mito condes-reyes


El mito de los Condes-Reyes es una de las muchas falacias en las que se sustenta el independentismo catalanista fundamentando la soberanía de Catalunya en el Tratado de Corbeil de 1258


En este artículo nos fundamentamos en la traducción del texto del Tratado de Corbeil que gracias a la labor investigadora de Doña Sonia Valenzuela ha sido posible obtener en los Archives Nationales de Paris El Tratado de Corbeil y el Mito de los Condes-Reyes.

Luis Valero de Bernabé y Martín de Eugenio, Marqués de Casa Real y Doctor en Historia.


El mito de los Condes-Reyes es una de las muchas falacias en las que se sustenta el independentismo catalanista fundamentando la soberanía de Catalunya en el Tratado de Corbeil de 1258.


http://www.academia.edu/21647170/El_Tratado_de_Corbeil_y_el_Mito_de_los_Condes-Reyes



El 11 de mayo de 1258, reunidos en el Palacio de Corbeil, en Essonnes (Francia), los representantes de los reyes Jaime I de Aragón y Luis IX de Francia llegaron a una concordia por la que pusieron fin a las desavenencias existentes entre ellos. El rey Jaime I, en aras de lograr una paz estable entre ambos reinos, tuvo que reconocer de iure las graves pérdidas territoriales habidas por su padre, allende los Pirineos, tras ser vencido y muerto en la batalla de Muret en 1213 por los cruzados antialbigenses de Simón de Monfort.



.mapa, Aragón, antiguo, Jaime I, Muret, Corbeil


En dicho acuerdo renunciaba a los derechos de soberanía que tenía sobre Tolosa, Quercy, Narbona, Albi, Carcasona, Rasés, Beziers, Termes y Menerbés, cediéndoselos al rey de Francia.

Allende los Pirineos quedaban para el rey de Aragón el vizcondado de Carlat y el señorío de Montpellier con la baronía de Omeladés


En contrapartida el rey Luis IX le cedía a los derechos de soberanía que desde los tiempos de Carlomagno tenía sobre los Condados de Barcelona, Besalú, Rosellón, Ampurias, Cerdaña, Urgel, Conflent, Gerona y Ausona, transfiriéndosela al rey de Aragón


Ludovicus, Dei gratia Francorum Rex…" "Jacobum eadem gratia illustrem Regem Aragone…" "...quod nos dicebamus comitatum Barchinone, Urgelli, Bisuldune, Rosilione, Empurdano, Ceritanie et Confluentis, Gironde et Eusone cum eorum pertinenciis de regno Francie et de feudis nostris esse" "Et idem Rex Aragone ex adverso dicebat se jus habere in Carcassona et Carcasses, in Rede et Redensi…" "pro ipso Rege Aragone et nomine et vice ipsius deffinimus, quittamus, cedimus et omnino remmittimus quicquid juris et posses ionis vel quasi habebamus siquid habebamus vel habere poteramus… in predictis comitatibus Barchinone et Urgelli Bisuldune, Rossillone, Empurdane, Ceritanie, Confluente, Gerundense et Ausone…." "…in Carcasona, ...in Rede, …in Laurago, …in Termense, …in Menerba, …in Fonolleto, …in Petra pertusa, …in comitatu Amilliavi et Guialdane, et in Naumaso …et in comitau Tholos e 


La importancia de este tratado ha sido silenciada por los historiadores catalanistas, que siete siglos más tarde desarrollarían el Mito de los Condes-Reyes con el que pretendían denominar a los monarcas aragoneses. Tanto es así que hay en día ha sido imposible conseguir en el Archivo de la Corona de Aragón, conservado en Barcelona, un copia de este tratado por lo que ha sido necesario dirigirse a los Archives Nationales de Paris para obtener una copia digitalizada del documento J589, que se conserva en el Trésor des Chartes.

No deja de sorprendernos la gran importancia que se le atribuye en Francia, según palabras del Conservador del Archivo, en contraste con la indiferencia y olvido que recibe en España.

Si analizamos las circunstancias en las que se firmó el Tratado, nos encontramos con que en aquellas fechas el rey Jaime I había alcanzado ya la plena madurez, tanto personal como institucional. Con la conquista de los reinos moros de Mallorca y Valencia veinte años atrás, había logrado finalizar con éxito la reconquista de las tierras hispanas en poder del islam cuya liberación correspondía a Aragón, de acuerdo con los Tratados de Tudillen (1151) y de Cazola (1179), reservándose en ellos para Castilla el resto de la España aún en poder musulmán


A fin de evitar roces y litigios entre Aragón y Castilla se había firmado el Tratado de Almizra en 1244 con Alfonso X, tan sabio como Pedro Saputo sería después, fijando la frontera entre ambos reinos. Quedaba aún pendiente el problema de las relaciones con su vecino francés, a los que separaba una frontera muy imprecisa aún por las reclamaciones territoriales existentes entre uno y otro. Las tierras ultrapireanicas, arrebatadas a su padre Pedro II por los cruzados franceses, podían darse por perdidas, ya que habían sido repobladas por los ocupantes, quienes además gozaban de la protección papal. La Provenza y Toulouse se había afrancesado y entrado bajo la influencia de la corona francesa al estar gobernadas por dos hermanos del rey de Francia, tras hacerse con ellas por matrimoniar con sus respectivas herederas. Más ahí no terminaban las apetencias francesas aquende los Pirineos sobre los condados de la Marca Hispánica que consideraban suyos. 


Tras la reconquista de los territorios pirenaicos por las tropas de Carlomagno, se constituyó una especie de protectorado franco ( de francés, no Franco el caudillo, que nacería un milenio y algún siglo después en El Ferrol ) que sería instituido en el año 791, en que el emperador franco reunió una asamblea de magnates y obispos a fin de organizar la administración del territorio fronterizo, entre el imperio carolingio y el mundo islámico, que pasó a denominarse Marca Hispánica


Ésta fue dividida en nueve condados, cuatro litorales: Barcelona, Gerona, Ampurias y Rosellón, y cinco interiores: Cerdaña, Urgel, Besalú, Pallars y Ausona (Ausonia la marca de compresas no). 


Al frente de cada de ellos el emperador nombró un conde, como su lugarteniente para su defensa militar, y a un obispo, para su organización eclesiástica. De todos ellos con el tiempo se fue destacando el conde de Barcelona, convirtiéndose así en el conde con mayor poder de la Marca Hispánica


En el año 985 la ciudad de Barcelona (Barchinona, Barcino) fue sitiada por el ejército de Almanzor, su conde Borrel II (familia lejana del ministro Josep Borrell) pidió ayuda a los francos que no recibió por lo que fue derrotado por los moros y la ciudad arrasada. 


Así cuando dos años más tarde, cuando el rey Hugo I Capeto le exigió renovar el juramento de fidelidad con la corona franca dio la callada por respuesta. Mutis i a la gàbia en el actual catalán.

Es en esta omisión en la que los historiadores catalanistas basan la independencia de facto de la dinastía condal de Barcelona, pero que no es más que la rabieta de un vasallo tras sentirse desasistido (ya eren ploramiques abáns del añ 1000) y que jurídicamente carece de relevancia alguna. 


Habría que esperar doscientos años hasta que por el Tratado de Corbeil los condados catalanes salen de la esfera de la soberanía franca. Pero atención, si leemos detenidamente el Tratado encontraremos que en él no se reconoce la independencia de Cataluña como entidad, sino todo lo contrario pues la soberanía sobre ellos pasa del rey de Francia al rey de Aragón. En consecuencia los reyes de Aragón, son a partir del mismo los señores de iure de los condados catalanes


Jaime I lo manifiesta claramente a través de su sello real, al abandonar la costumbre seguida por su abuelo Alfonso II y su padre Pedro II que se declaran en sus sellos: Rey de Aragón y Conde de Barcelona.


pedro-ii-huesca-osca-1196-aragones-occitano


Rey de Aragón y Conde de Barcelona
Sello de Pedro II























Así hace también Jaime I al comienzo de su reinado, pero tras firmar el Tratado de Corbeil se cambia el sello real y se declara:

Rey de Aragón, Rey de Mallorca y Rey de Valencia, al dorso aparece subsidiariamente como Conde de Barcelona, Conde Urgel y Señor de Montpellier


Al igual se declararán sus sucesores en sus respectivos sellos, reconociendo así la diferencia entre el reino de Aragón, entidad soberana, y el Condado de Barcelona, sometido a la soberanía de los reyes de Aragón.

Aunque ello sería ignorado por los historiadores catalanistas, así como el tan denostado por ellos Tratado de Corbeil, en la exaltación del mito de los Condes-Reyes, sin base histórica ni jurídica alguna.

Para el pensamiento jurídico medieval existía una gran diferencia entre un Reino y un Condado. Los primeros constituían una estructura política regida por un prínceps magnus, es de decir independiente de otro poder ajeno lo que les concedía una categoría superior a los condes, sometidos siempre a un vínculo de vasallaje.

Lo que resulta totalmente impropio el concepto Conde-Rey, en todo caso se podría hablar de un Rey que además de gobernar su reino, administraba también un condado situado fuera de él. Como fue el caso de Alfonso II, Pedro II y de Jaime I al comienzo de su reinado, los cuales bien podían titularse Reyes-Condes, hasta que Jaime I por el Tratado de Corbeil incorporó el condado de Barcelona al reino de Aragón.

La Europa medieval jurídicamente se consideraba como una diarquía, regida en lo político por el Emperador y en lo religioso por el Papa. Solo ellos tenían el derecho de reconocer la existencia de nuevos reinos. Así la reconquista de la Península Ibérica, según las tesis de Menéndez Pidal, mi tocayo, se llevó a cabo por cinco entidades territoriales a los que denominó reinos ( Asturias -León, Navarra, Castilla, Aragón y Portugal), cuyos dirigentes lograron con su propio esfuerzo ganar el territorio a los moros, adquiriendo el concepto de prínceps magnos, es de decir independiente de otro poder ajeno lo que les concedía una categoría superior a los otros condes o caudillos y les convertía en reyes al ser reconocidos como tales por el Emperador o el Papa. Hacer reinos era jurisdicción del emperador o del papa, así en el año 906 Alfonso III de Asturias, llamado “El Mag” recibe el título de Hispaniae Rex que más adelante se convertirá en imperator al asociar a sus hijos a su gobierno con el título de reyes:
a Ordoño (Galicia), García (León) y Fruela (Asturias).

Así Alfonso VI es reconocido como Imperator totius hispaniae (1079), por considerarse a las tierras de España como un territorio exento del imperio germánico.

El segundo gran rey es Sancho “ el Magno ” de Navarra (Najera, Aragón, Castilla, Alava, Sobrarbe y Ribagorza) al que se reconoce como Rex Ibericus en el año 1032, aunque llame Imperator al rey de León.

El tercero es Castilla con Fernando I, “El Grande”, coronado solemnemente como rex en 1039.

El cuarto es Sancho Ramírez de Aragón que en el año 1068 se hizo fedatario de San Pedro y el Papa Alejandro II le confirmó como "Rey de Aragón por la Gracia de Dios" .

Y el quinto es Portugal con Alfonso Henriquez, “El Grande”, reconocido como rey de Portugal por el Papa en 1141 al hacerse vasallo de Roma y caballero de San Pedro y reconfirmado por el emperador Alfonso VII de León por el tratado de Zamora de 1143.

Mientras que los condados catalanes fueron ganados por las armas carolingias y como tal serían fedatarios de los reyes francos, por lo que sus condes nunca recibieron el respaldo de los emperadores ni de los pontífices para convertirse en reyes.

Tampoco Jaime I de Aragón, al recibir de Luis IX de Francia la soberanía sobre los condados catalanes por el Tratado de Corbeil en 1258, haría uso de su condición regia para constituir con ellos una estructura política unitaria con la categoría de reino, como había hecho anteriormente con Mallorca y Valencia. Por el contrario se declararía en su sello regio como Rey de Aragón, Rey de Mallorca y Rey de Valencia, y después como estructuras secundarias se titularía Conde de Barcelona, Conde de Urgel y Señor de Montpellier.

Costumbre que sería seguida por sus sucesores, por lo que no existe ninguna base jurídica, ni histórica, para sustentar la teoría nacionalista de los Condes-Reyes. En realidad habría que esperar a la Constitución de 1978, tan denostada actualmente por los catalanistas, para encontrar el reconocimiento jurídico de una amplia autonomía de Cataluña de la que hasta entonces nunca había gozado.

El rey Pedro IV tras incorporar definitivamente el Reino de Mallorca a la Corona de Aragón en 1349, en su sello real flaón se proclamará como
Rey de Aragón, Valencia, Mallorca, Cerdeña y Córcega, Conde de Barcelona, Rosellón y Cerdaña.



Rey de Aragón, Valencia, Mallorca, Cerdeña y Córcega, Conde de Barcelona, Rosellón y Cerdaña.


reg-arag-comit-barch-montisplVemos así que el documento más importante de los Reyes de Aragón, que era el sello real con el que se identificaban y firmaban todos los documentos, no aparece para nada la denominación de Condes-Reyes.

PRIMERA JORNADA. NOVELA SÉPTIMA

Bergamino, en una história sobre Primasso y lo abad de Cligny, critique la avaríssia a la que va caure lo siñó Cane della Scala.

Va fé riure lo donaire de Emilia y la seua novela a la Reina y a tots los demés y van encomiá o selebrá la insólita amonestassió feta al crusat (cruzado), pero después de que les risses se van apassiguá y se van tranquilisá tots, Filostrato, a qui li tocabe novelá, va escomensá a parlá aixina:

Bona cosa es, valeroses Siñores, assertá a un blanco que may se mou; pero raye en lo maravillós cuan un arquero li asserte an alguna cosa que apareix de repén. La vissiosa y bruta vida de los retós, en moltes coses firme blanco de maldat, sense massa dificultat done que parlá, que amonestá y que repéndre a consevol que dessicho féu: y per naixó, encara que be va fé lo home valén, que la hipócrita caridat de los flares que donen als pobres lo que convendríe doná als gorrinos o tiráu, li va fotre en cara al inquissidó, bastán mes estimo que ha de alabás aquell del que ting que parlá, lo siñó Cane della Scala, magnífic siñó.
Aixina com u escampe la seua fama per tot lo món, lo siñó Cane della Scala, a qui en moltes coses va sé favorable la fortuna, va sé un de los mes notables y magnífics Siñós del emperadó Federico II de los que se tingue notíssia a Italia. Ell, habén disposat fé una notable y maravillosa festa a Verona, a la que molta gen y de diferentes parts habíen vingut, y sobre tot homes de la corte, de repén, fore quina fore la raó, se va retractá de alló y va recompensá en algo als que habíen vingut y los va doná llisénsia.

Sol un de nom Bergamino, en veu de pito y mes florit del que podríe creure qui no lo ha escoltat, com no se li habíe donat res ni lo habíen despedit, se va quedá, esperán a vore per qué an ell se li habíe fet alló. Pero se li habíe ficat al pensamén al siñó Cane que consevol cosa que donare an éste siríe pijó que pédrela o que aventála al foc: y no li diebe res. Bergamino, después de algúns díes, veén que no lo cridaben ni li solissitaben per a res que fore propi del seu ofissi, y ademés de alló que se estabe arruinán en los gastos de albergue dels seus caballs y los seus criats, va escomensá a ficás neguitós; pero sin embargo esperabe, no pareixénli be anássen.
Y habén portat en ell tres trajes bons y rics que li habíen sigut donáts per atres Siñós, per a comparéixe honradamen a la festa, volén pagá al seu huésped, primé ni va doná un y después, esperánse encara mol mes, se va vore en la nessessidat, si volíe está mes hospedát, de donáli lo segón; y va escomensá a minjá del tersé, disposat a quedás a vore qué passabe mentres durare aquell, y anássen después. Mentres minjabe del tersé traje va passá que, están dinán lo siñó Cane, va arribá un día dabán d´ell en aspecte mol trist; lo que al vore lo siñó Cane, per a burlás de ell, li va di:
- Bergamino, ¿qué te passe? ¡Estás tan triste! Cóntamos alguna cosa. Bergamino, entonses, sense parás gens a pensá, com si mol tems u haguere pensat, acomodánla al seu cas, va contá esta história:

- Siñó meu, debéu sabé que Primasso va sé un gran entés en gramática, y va sé, mes que consevol atre, un gran improvisadó y versificadó, poeta, bardo, juglar; estes coses lo van fé tan notable y tan famós que, encara que en persona no siguere conegut a tot arreu, per lo nom y per la fama no ñabíe casi dingú que no sapiguere quí ere Primasso. Ara be, va passá que trobánse ell una vegada a París en pobre estat, com u estabe la mayoría del tems, perque lo seu mérit poc ere estimat per los que són poderosos, va sentí parlá de lo Abad de Cligny, que se creu que sigue lo prelat mes ric en riqueses propies que tingue la Iglesia de Déu, del Papa per aball; y va sentí di de ell maravilloses y magnífiques coses, que sempre teníe reunida la seua corte y may habíe negat, a consevol que estiguere allí aon ell estabe ni de minjá ni de beure, si u demanabe cuan lo abad estabe minján. Sentín aixó Primasso, com home a que li agradabe vore als homes y Siñós valiosos, va pensá en aná a vore la magnifissénsia de este abad y va preguntá aón vivíe. A lo que li va sé contestat que a unes sis milles de París, a una de les seues possesións; aon Primasso va pensá que podríe arribáy a bon hora, a la hora de minjá.
Fénse, pos, enseñá lo camí, y no trobán a dingú que aniguere cap allí, va tindre temó de extraviás y aná a pará aon no trobaríe res de minjá; per lo que, per si alló passare, per a no patí falta de minjá, va pensá en portá tres panets, considerán que aigua, que li agradabe poc, ne trobaríe a consevol puesto. Y ficánsels al pit, va empéndre lo camí y va tindre tanta sort que abáns de la hora de minjá va arribá aon estabe lo abad. Y, entrán a dins, va está mirán per tot arreu, y vista la gran multitut de taules parades y lo gran aparato de la cuina y les demés coses preparades per a diná, se va di an ell mateix:

«Verdaderamen éste es tan magnífic com se diu». Y están a totes estes coses atento, lo senescal del abad, com ya ere hora de minjá va maná que se donare aigua a les máns; Y, donada l´aigua, va assentá a tots a la taula. Y va passá per ventura que Primasso va sé colocat pressisamén enfrente de la porta de la cámara per aon lo abad eixiríe per a vindre al minjadó. Ere costum an aquella corte que a les taules ni vi, ni pá, ni res de minjá o de beure se ficabe may antes de arribá lo abad a la taula. Habén, pos, lo senescal parat les taules, va fé di al abad que, cuan li apetiguere, lo diná estabe preparat. Lo abad va fé obrí la cámara per a vindre a la sala, y al vindre va mirá cap abán, y per ventura lo primé home en qui va ficá los ulls va sé Primasso, que bastán pobre estabe de gales (arreos) y a qui ell no coneixíe en persona; y al vórel li va vindre al ánimo un pensamén de tacaño que may habíe tingut, y se va di: «¡Mira a quí ni dono del meu minjá!».
Y, tornán cap a dins, va maná que tancaren la cámara y va preguntá als que estaben en ell si algún de ells coneixíe an aquell bellaco que frente a la porta de la seua cámara estabe assentat a la taula. Tots van contestá que no. Primasso, que teníe ganes de minjá perque habíe caminat y no estabe acostumbrat a fé dijú, habén ya esperat un rato y veén que lo abad no veníe, se va traure del pit un de los tres panets que habíe portat y va escomensá a rossegál. Lo abad, después de un ratet, va maná a un dels seus familiás que mirare si sen habíe anat este Primasso. Lo familiar va contestá:
- No, siñó, minge pá, lo que amostre que lo ha portat en ell.
Va di entonses lo abad:
- Pos que ne minjo del seu, si ne té, que del nostre no ne minjará avui. Hauríe volgut lo abad que Primasso sen haguere anat, perque despachál no li pareixíe be. Primasso, com se habíe minjat un panet y lo abad no veníe, va escomensá a minjás lo segón, y tamé lay van contá al abad, que habíe manat mirá si sen habíe anat. Después, com encara no veníe lo abad, Primasso va escomensá a minjás lo tersé, y tamé lay contá al abad. Éste va escomensá a pensá y a dis:

«¿Quina novedat es esta que me ha vingut avui al ánimo?, ¿quina avaríssia?, ¿quin rencor?, ¿y per culpa de quí? Yo hay donat de minjá del meu, desde fa mols añs, a qui sel ha volgut minjá, sense mirá si gentilhome o villano, pobre o ric, mercadé o botigué, haguere sigut; y los meus ulls han vist a infinitos bellacos y may al ánimo me habíe vingut este pensamén que per culpa de éste me ha vingut avui; no me hauríe atacat tan fieramen la avaríssia per culpa de un home de baixa cuna: algún gran personaje té que sé este que me pareix un bribón». Y va volé sabé quí ere: y sen va enterá de que ere Primasso, que habíe vingut aquí a vore lo que habíe sentit de la seua magnifissénsia. Y com lo abad lo coneixíe per la seua fama de home sabio, va tindre vergoña, y, dessichós de rectificassió, de moltes maneres va pensá en honrál. Y después de diná, com conveníe a la fama de Primasso, lo va fé vestí noblemen, y donánli dinés y un caball palafrén, li va dixá al seu arbitri anássen o quedás. Primasso, habénli donat tantes grássies com va pugué, a París, de aon habíe eixit a peu, va torná a caball. Lo siñó Cane, sense cap atra explicassió va enténdre mol be lo que volíe di Bergamino, y sonrién li va di:

- Bergamino, finamen has mostrat la ofensa que te s´ha fet, la teua virtut contra la meua avaríssia, y lo que de mí dessiches. May, hasta ara en tú, había sigut assaltat per la avaríssia, pero la trauré de mí en la gayata que tú mateix
t´has inventat.
Y fen pagá la posada de Bergamino, va fé restituí los tres trajes, y an ell, vestit nobilíssimamen en un ric traje seu, donánli dinés y un palafrén, li va dixá la libertat de quedás o de anássen.

OCTAVA , com Octavio Serret, de Valderrobres.